El hemisferio norte golpea primero en la Copa del Mundo de rugby

En un partido en el que las férreas defensas de ambos combinados impidieron los ensayos, las patadas a palos de Sexton y O´Gara dieron la victoria a los irlandeses que, a la quinta, consiguen derrotar a los Wallabies en una Copa del Mundo

No hubo tregua. Irlandeses y australianos eran conscientes de que el más mínimo fallo les podía llevar a perder el partido. Un encuentro entre dos pesos pesados del deporte del balón oval. Uno de los fundadores, Irlanda, frente al combinado nacional que consiguió acabar con la hegemonía de los All Blacks en el Tres Naciones.

Un duelo de altos vuelos que comenzó comandado por la igualdad. El respeto marcaba los tiempos y las imprecisiones de los medios que no acertaban a divisar los resquicios por los que lanzar a sus equipos al ataque. Las líneas defensivas se mantenían firmes y compactas y ante la imposibilidad de jugadas a la mano, las delanteras comenzaban a hacerse con el protagonismo del choque. El pack australiano empezaba a verse superado en el juego estático por los hombres de Declan Kidney, y tan sólo a base de golpes al derrumbar las melés conseguían desbaratar el empuje irlandés.

En la línea de tres cuartos, las genialidades del zaguero australiano Kurtley Beale no conseguían romper la barrera defensiva del XV del Trébol y, con Quade Cooper desaparecido, el medio melé wallabie, Will Genia, no era capaz de mandar a sus hombres rápidos al ataque. No obstante, fueron los del hemisferio sur quienes se adelantaron gracias al acierto del ala James O´Connor que, tras errar en su primer disparo (el balón oficial, el Gilbert 'Virtuo' sigue dando que hablar) consiguió colar entre los postes su segundo pateo para poner a su equipo por delante en el marcador. Un golpe que despertó a los tréboles que por medio del apertura Jonathan Sexton se pusieron por delante en el marcador con un la conversión de un golpe de castigo (también a la segunda) y un drop.

Corría el minuto 18 de partido cuando la delantera irlandesa empezaba a dar muestras de su autoridad acorralando a los wallabies en su zona de veintidós. De la presión consiguió zafarse el XV comandado por el neozelandés Robbie Deans y, gracias de nuevo al acierto de James O´Connor de cara a palos, pudieron empatar el encuentro en el minuto 25. De ahí al final de los primeros cuarenta minutos el guión no sufrió variaciones: el empuje del pack irlandés seguía 'in crescendo' y los puntos solo podían llegar en las conversiones de los penales (donde no acertaron ni O´Connor ni Sexton).

La emoción acumulada durante la primera mitad hacía presagiar que en la segunda rebosaría. Y, junto a la emoción, la lluvia comenzó a arreciar en el Eden Park de Auckland, donde los tréboles comenzaron a brotar para romper el partido. El empuje y la perseverancia en los pick and go irlandeses, el pack wallabie tan solo podía provocar golpes de castigo en su contra. Las melés empezaron a teñirse de verde y los delanteros australianos solo podían contrarrestar las embestidas derribando las formaciones y sumando golpes. Para entonces, ya había ingresado en el terreno de juego el centro irlandés Ronan O´Gara, pero fue de nuevo Sexton quien adelanto al XV del Trébol con un nuevo acierto en el pateo a palos. 9-6 era la diferencia.

Los Wallabies no ofrecían alternativas. Will Genia, empeñado en abrir huecos en la defensa irlandesa, seguía abriendo el juego, pero hoy no era el día de Cooper y el desparpajo de Kurtley Beale era insuficiente. El momento de O´Gara había llegado. Con la conversión de dos golpes de castigo, el centro de Munster, transformaba en puntos el empuje de sus gordos y daba la primera victoria a Irlanda en el hemisferio sur frente a Australia desde 1979. Saltaba la sorpresa y los Wallabies no estaban dispuestos a entregar la cuchara. El empuje de los australianos casi les cuesta caro si O´Connor no corta la carrera del ala Tommy Bowe que había metido la directa hacia la zona de marca australiana. Al final, 15-6 y el liderato del grupo para el XV del Trébol, que capitaneado por Brian O'Driscoll otorgaba el primer asalto al hemisferio norte.