La Asamblea aprueba todas las propuestas de la directiva
La Asamblea de Compromisarios del FC Barcelona ha puesto pocos peros a la gestión de Sandro Rosell al ratificar mayoritariamente las cuentas, el contrato firmado con el gobierno catarí y que el Camp Nou sea una instalación sin humos, mientras que también ha reafirmado, aunque con más reticencia, la creación de una grada de animación en el gol norte del estadio
Votaciones en la Asamblea de compromisarios del FC Barcelona, en la que los socios azulgranas deberán aprobar, entre otros puntos, el presupuesto para la temporada 2011/12, así como votar tres acuerdos distintos como el del patrocinio entre la entidad y Q(EFE)
Esta última propuesta, el Barcelona solo la llevará a la práctica si "se dan las condiciones favorables", porque según ha comentado el vicepresidente social, Jordi Cardoner, el club "no tiene prisa" y necesita "la absoluta seguridad de que se trata de una grada segura".
El Barça solo tirará adelante el proyecto si cuenta con "la absoluta autorización" por parte de los Mossos d''Esquadra. Entre los asistentes, 295 votaron a favor de la creación de la grada de animación, 198 lo hicieron en contra, mientras que 33 votaron en blanco.
Con anterioridad, los asistentes también habían apoyado, mucho más mayoritariamente, las diferentes propuestas, entre ellas la del acuerdo para lucir en la camiseta ''Qatar Foundation''.
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La votación no ha dejado lugar a dudas, ya que 697 socios compromisarios han apoyado la firma del acuerdo, 76 han votado en contra y 36 lo han hecho en blanco.
La defensa del acuerdo la ha realizado el vicepresidente económico, Javier Faus, quien ha desgranado el convenio con el gobierno catarí, que supondrá unos ingresos de hasta 171 millones de euros en los próximos cinco años.
El Barça ha explicado "las condiciones innegociables" impuestas al gobierno de Catar para cerrar el acuerdo. Tenía que ser compatible con los valores del club, con UNICEF, tendría que ser la camiseta mejor pagada del mundo del fútbol y tener una "absoluta seguridad" en cuanto a los avales financieros.
Faus ha desvelado que el contrato tenía que cerrarse con inmediatez y que, además, se produjera un pago relevante (entre la temporada pasada y la presente el Barça ingresa 41 millones de euros).
La última condición impuesta por el Barça y aceptada por el gobierno de Catar es que el acuerdo no fuera más allá de los cinco años, el tiempo del mandato de la actual directiva de Rosell.
También la directiva ha visto cómo se aprobaba la iniciativa para convertir el Camp Nou en "uno o dos meses" en un estadio sin humos.
"En un mes o dos se podrá llevar a la práctica", ha asegurado el directivo Jordi Monés. El presidente del club, Sandro Rosell, a preguntas de la Asamblea, ha asegurado que podría estudiarse habilitar "un espacio especial" para fumadores, aunque sería a la entrada del Camp Nou.
La Asamblea ha respaldado absolutamente la propuesta. En total, ha recibido 538 votos favorables, 89 en contra, mientras que 39 socios compromisarios han votado en blanco.
La directiva, por medio de Jordi Monés, ha justificado la propuesta en la necesidad de concienciar sobre los valores de la salud, el deporte y también la protección de los menores.
Las cuentas, tanto la liquidación del ejercicio contable pasado (9,2 millones de euros de pérdidas) como el presupuesto previsto para la siguiente (20,1 millones de euros de beneficios), fueron aprobadas ampliamente.
Al acto estaban convocados 4.345 compromisarios, aunque en el momento de máxima participación en una votación estaban presentes en la sala del Palacio de Congresos 904 personas.
La Asamblea la abrió, como es preceptivo, el presidente del club, Sandro Rosell, custodiado por todos los trofeos conquistados en la temporada pasada por los equipos profesionales del Barça.
"Estamos viviendo el mejor momento de la historia del club, no solo por los resultados, sino por los valores que transmitimos", ha insistido el presidente del Barça, quien ha dividido su discurso en las diferentes áreas (deportiva, social, económica...).
Rosell, al margen de alabar el gran momento del Barça, ha lanzado un dardo hacia el máximo rival, el Real Madrid. El presidente del Barça ha recordado que la política económica del club catalán no se basa en "la cultura del pelotazo" y ha recordado que el Barça ha frenado la prevista recalificación de las instalaciones del Miniestadi.
