El Supremo concede el divorcio a una mujer en coma

El Tribunal Supremo ha dado el visto bueno al divorcio de una mujer que fue solicitado por sus padres al encontrarse en estado de coma vegetativo por un grave accidente de tráfico. El alto tribunal estima que ha quedado acreditado que el divorcio es favorable al interés de la esposa incapacitada.

Ella contrajo matrimonio en 1998 pero dos años más tarde sufrió un gravísimo accidente de tráfico que le ha dejado tetrapléjica y en estado de coma. Los padres consiguieron la tutoría legal de su hija en detrimiento del marido e instaron el proceso de divorcio. La Audiencia de Álava primero y el Tribunal Supremo después les han dado la razón. Dice el alto tribunal que de no admitirse la capacidad de los representantes legales para pedir el divorcio, se estaría vulnerando el derecho a la tutela judicial efectiva del tutelado, "con el resultado de que el matrimonio se convertiría de hecho en indisoluble en aquellos casos en que la otra parte, la capaz, no quisiera demandarlo".

La Audiencia de Álava tuvo en cuenta para tomar la decisión el hecho de que había "un cierto desafecto entre los cónyuges" antes de que tuviera lugar el siniestro y que, tras él, el marido "iba muy poco a visitar a la esposa internada". "Ni había acudido al centro ni la había llamado, lo que indicaba la existencia de un incumplimiento, al menos, de los citados deberes de ayuda y socorro entre los cónyuges"