El presidente del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Jesús Eguiguren, asegura estar «muy cabreado» por la posición de su partido respecto a la conferencia para el fin del terrorismo celebrada en San Sebastián, y afirma que el lehendakari, el socialista Patxi López, «debería haberse quemado por la paz». En una entrevista que publica este miércoles El Periódico, Jesús Eguiguren dice estar «muy cabreado porque en este proceso he encontrado muy poca comprensión en mi partido», y agrega que se ha «sentido limitado para poder contar a los nuestros que lo que queríamos lo teníamos por fin delante de nuestras narices». «Y me he tenido que callar -añade- para no entrar en conflicto con el lehendakari. Los socialistas hemos perdido la oportunidad de abanderar la paz». Preguntado sobre si Patxi López debería haber asistido a la conferencia de paz, Eguiguren indica: «No quiero criticarle. Pero cuando se le dijo que iba a pasar esto que está pasando, prefirió ser prudente. El lehendakari tiene que medir, pero los vascos le eligieron para hacer la paz y se tenía que haber achicharrado si hubiera sido necesario». «Nuestra misión era hacer la paz» Respecto a la participación de los socialistas en este proceso, el presidente del PSE asegura entender «que el Gobierno de Madrid no quiera polemizar, pero en Euskadi »nuestra misión era hacer la paz. «Y a pesar de la incomprensión, los problemas que hubiera acarreado en Madrid, y sabiendo que le habrían puesto a parir, el lehendakari tendría que haberse quemado, arriesgado y jugado el todo por el todo», considera el presidente del PSE. Respecto a la actitud de ETA, Eguiguren afirma que no teme que la organización terrorista vuelva a matar: «Creo que es inviable que ETA dé marcha atrás. Se le echaría encima su propia gente. Hay decisión de acabar».