Los asistentes a la Conferencia de Paz exigen a ETA el "cese de la actividad armada"

La Conferencia Internacional para promover la resolución del conflicto en el País Vasco, celebrada a puerta cerrada en el Palacio Aiete de San Sebastián e impulsada por Lokarri y el Grupo Internacional de Contacto (GIC), ha realizado una declaración en la que incluyen cinco puntos básicos para la resolución del conflicto vasco. Piden a ETA que declare el cese de la actividad armada y abra un diálogo con los gobiernos español y francés, siendo estos también receptivos al entablar conversaciones para tratar únicamente "las consecuencias del conflicto". Además, instan a ETA a adoptar "pasos profundos para avanzar en la reconciliación, reconocer, compensar y asistir a todas las víctimas, reconocer el dolor causado y ayudar a sanar las heridas personales y sociales".

"Cuando hay una oportunidad para la paz debe ser aprovechada". Así empezaba la declaración final, leída por el exprimer ministro irlandés Bertie Ahern, quien ha hecho públicas cinco recomendaciones a modo de conclusiones del encuentro. El primer punto llama a ETA a "hacer un declaración pública del cese definitivo de la actividad armada y solicitar diálogo con los gobiernos de España y Francia para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto". Los integrantes de la conferencia han pedido asimismo a ambos ejecutivos que den la "bienvenida" y "acepten" iniciar "conversaciones para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto", que la declaración no detalla, pero que es una fórmula con la que habitualmente se alude a cuestiones como la situación de los presos de ETA y el desarme de la organización terrorista.

El texto llama también a los partidos a un diálogo sobre cuestiones políticas y aspectos como "el respeto y la consulta a la ciudadanía". Es decir, incluir a partidos políticos y sindicatos en el desarrollo del proceso. Por último, propone crear un comité internacional para seguir el estado de sus cinco recomendaciones.

El exsecretario general de la ONU y Nobel de la Paz en 2001, Kofi Annan, el presidente del Sinn Féin Gerry Adams, el exprimer ministro irlandés Bertie Ahern, el exministro de Interior y Defensa francés Pierre Joxe y la exprimera ministra noruega y miembro de The Elders (grupo de personalidades por la paz creado por Nelson Mandela), Gro Harlem Brundtland, han comparecido a las cinco de la tarde en los jardines del Palacio de Aiete. A ambos lados de la delegación internacional, se encontraban los representantes de los partidos políticos, agentes sociales, económicos y sindicales.

La Declaración de Aiete mantiene el espíritu del Acuerdo de Gernika aunque la demanda a ETA es más enérgica (no obstante, se esperaba "disolución" y no la peticición del "cese de la actividad armada") porque cuenta con el apoyo de mediadores internacionales inactivos ahora mismo pero con mucha simbología como el ex Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan. Lo que se espera para los próximos días es un comunicado de ETA. No se espera que la banda armada anuncie su disolución definitiva como organización armada pero sí que se espera que ETA responda al encuentro de Aiete con un paso que avale el carácter irreversible de su alto el fuego.

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Tanto fuentes del PNV como de la Izquierda Abertzale apuestan porque el término "definitivo o irreversible" aparezca en este comunicado que se espera a corto plazo. Fuentes de la Izquierda Abertzale añaden que también habrá un "rosario de demandas" que pasan por medidas penitenciarias, el fin de la Doctrina Parot y el final del ciclo de las ilegalizaciones. Es de lo que va a tratar la rueda de prensa que la Izquierda Abertzale ha convocado para este martes. Según fuentes consultadas por la SER, Rufi Etxeberría suscribirá los cincos puntos anunciados en esta conferencia y se les pedirá al gobierno español y francés que muevan ficha. Todos los invitados a este encuentro coinciden en que la conferencia es una pauta del guión que parece que está ya preestablecido y que continúa con este comunicado de ETA dando un paso más hacia el cese definitivo. Fuentes policiales coinciden también con este pronóstico y señalan que "la banda armada asume que esto se ha acabado" y que ahora lo que se está intentando es pactar la escenografía de este, por lo menos, anunciado final.