El paso al frente de Mou
El Madrid, con su presidente a la cabeza, ha puesto todo <b>el club en las manos de Mourinho</b> <b>con un sólo propósito: derrocar al Barcelona</b>
Mourinho charla durante el entrenamiento con algunos jugadores blancos(Reuters)
Y el Madrid de esta temporada da indicios de que está en el camino de conseguir el complicado objetivo para el que se fichó al técnico portugués
El escenario, a priori, es magnífico: partido en casa con el Bernabéu a reventar, ventaja en la clasificación, momento espectacular en los físico y en lo futbolístico, dudas en el Barcelona lejos del Camp Nou... El respeto al campeón vigente es obligado, pero el momento en el que llega el primer gran partido de la temporada parece ideal para los blancos.
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Hasta ahora el Madrid ha sido capaz de ir despejando todas las incógnitas que el calendario le ha puesto en el camino. Ha unido a una contra mortal una intención de dominar la pelota en casi todos los partidos, ha tirado la línea de presión hasta el área rival, Ramos ha mejorado la defensa de manera impactante y jugadores como Benzema han elevado su nivel de competitividad manera evidente.
La única duda que le queda por despejar, la duda que mantiene en vilo al madridismo, es saber si todo esto es suficiente para destronar al equipo que mejor ha jugado al fútbol en las últimas temporadas. Y yo creo que sí.
Por eso me defraudaría que Mourinho saliera con el dichoso trivote el sábado, porque sería un mensaje a la plantilla de que contra el Barcelona todo lo hecho hasta ahora no es suficiente. Estoy convencido de que el Madrid futbolísticamente está capacitado para tutear a este Barcelona y cualquier otra decisión sería decepcionante. Aunque luego el resultado dijera lo contrario.
Quiero ver esta versión valiente del Madrid, sin inventos raros y con delantero centro, lejos de la ultradefensiva que planteó Mou en la eliminatoria de la Liga de Campeones. Un Madrid agresivo de cara a la portería de Valdés, con el despliegue físico suficiente como para complicar la salida de pelota del Barcelona más la verticalidad y desborde que este equipo viene demostrando partido tras partido.
Seguro que esa versión, que espero que sea la que Mourinho tiene en la cabeza, va a hacer sufrir a un Barcelona que viene con dudas. Y si luego te trinca una pelota Messi en el medio, regatea a tres y mete un golazo, uno se quita el sombrero y aplaude. El trivote no te asegura que el argentino no se marque una genialidad, pero si se convierte en un mensaje amarrategui tanto para tus jugadores como para tu afición. Y Mourinho, que es muy listo, lo sabe. Por eso está casi obligado a dar un paso al frente a toque de corneta: todos a por el Barcelona desde el 1' hasta el 90'.
