Ahora el balón también mira a Mourinho

Muchos goles, peleas, contraataques, quejas, combinaciones a la velocidad de la luz, dedos en el ojo, espectáculos futbolísticos, árbitros, alineaciones, comités... Incluso el balón

Ese también ha cambiado. Porque antes sólo quería irse con los que vestían de azulgrana, los que se preocupaban de su salud, de si estaba tratado como se merece, de si era feliz. Ahora, ese que es el centro de atención cada domingo y cada miércoles, también mira al Real Madrid, también mira a Mourinho.

El conjunto blanco quiere el balón, no quiere cederle ni el protagonismo ni el terreno al equipo de Guardiola, saben que los culés se sienten cómodos en ese escenario y los blancos han aprendido de sus errores, son más fuertes mentalmente y son un grupo que se conoce mejor. Muchos pensábamos hace un año, y seguimos pensando hoy, que el Madrid tenía y tiene equipo para llevar la iniciativa ante este y ante aquel Barça, pero la autoestima de los madridistas está ahora en máximos históricos y, con el viento a favor, es capaz de derribar cualquier obstáculo.

Por más que lea y escuche miles de teorías sobre el famoso 'trivote' con Xabi, Khedira y Lass, hasta que no lo vea sobre el césped no me lo voy a creer. No me creo que la manija que lleva Xabi Alonso con maestría y eficiencia, funcione mejor teniendo cerca a Khedira y a Lass. No me creo que esa línea de tres mediapuntas que forman Cristiano, Di María y Özil vaya a tener a uno de sus miembros en el banquillo.

Y, sobre todo, no me creo que un equipo que funciona a las mil maravillas vaya a cambiar su dinámica, en su estadio, por mucho que enfrente esté uno de los mejores equipos de la historia. De tú a tú, el Madrid también puede ganar este Clásico.

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Eso sí, que nadie dé al Barcelona por muerto. Es verdad que no llega con la confianza de otras temporadas, que tiene más dudas en la defensa que hace un año, que perdió en Getafe contra todo pronóstico y que la distancia con el Madrid en la Liga, aunque queda muchísimo, supone una barrera psicológica que también juega en su contra, pero no es menos verdad que el conjunto de Pep sigue fiel a sus ideas, a un estilo definido y que salpica pequeños baches con actuaciones brillantes.

La exhibición en Milán, esa que con tan buen tino definió Xavi como una "victoria de prestigio", dejó bien claro que un Barcelona enchufado es prácticamente imparable. Y no desvelo ningún secreto si digo que en el Santiago Bernabéu los azulgranas se crecen.

Muchas incógnitas no se despejarán hasta las 22:00 horas del sábado, incógnitas que, en mi opinión, tienen la clave del Clásico: ¿qué delantero, Higuaín o Benzema, alineará Mourinho?, ¿jugará Guardiola con defensa de tres?, ¿dónde pondrá la línea de presión el Real Madrid?, ¿jugarán piezas clave en el Barcelona de los últimos tiempos que ahora no están en buena forma como Piqué o Villa?, ¿será titular Özil en los blancos? Hasta que tengamos las respuestas a estas y otras preguntas, seguiremos haciendo lo que más nos gusta, hablar de fútbol a todas horas.