25 muertos en Siria a pesar de la presencia de los observadores árabes en el país

Sonrientes y con actitud del que escucha paciente a todos, el general sudanés Mustafa Dabi, al mando de la misión de la Liga Árabe, se ha paseado con un pequeño grupo de observadores vestidos con chaleco naranja y tocados por unas gorras blancas por las calles de Homs. Los ciudadanos les han rodeado y desesperados les han relatado lo sucedido durante los últimos días, les han entregado muestras de parte de la munición empleada contra ellos; inquietos y conscientes de que era su oportunidad de pasar el mensaje al exterior, a cara descubierta, han ido de uno a otro experto sin que ninguno se detuviera. Durante el trayecto han pasado por delante de un pequeño grupo de habitantes que les han pedido protección internacional, sin que eso tampoco les haya impedido seguir su camino, supuestamente observando y tomando nota mental de lo que ven.

Unas horas antes, 70.000 personas han intentado llegar a Homs, una localidad situada en el centro del país pero fueron dispersados por las fuerzas de seguridad con gases lacrimógenos. El Observatorio de Derechos Humanos (con sede en Londres) ha asegurado que algunos grupos han logrado llegar a barrios de la ciudad como Al Jadeliya, Babo Amro y Al Maiden para, como era su objetivo, alcanzar a los observadores árabes. El trabajo de la misión de la Liga árabe ha concluido por hoy con una escueta declaración de Dabi al regresar a Damasco, en la que ha apuntado que las partes han sido receptivas y que un grupo reducido de expertos pasarán la noche en Homs.

En cambio, las críticas a la labor de la misión de la Liga Árabe siguen creciendo mientras en el terreno, los comités de Coordinación Locales aseguran que en la Universidad de Damasco, en Hama, Idleb, Deraa y Deir Az Zour ha habido casi 20 muertos. Sólo en Homs confirman el fallecimiento de 7 personas, a pesar de la presencia de los observadores.

La oposición pide que la ONU apoye tanto en logística como con sanciones la labor de la Liga árabe para que se implemente cuanto antes el protocolo firmado en Cairo el 19 de diciembre. Mientras tanto, no hay ni rastro de los detenidos liberados (algunas organizaciones de derechos humanos cifran en más de 15.000), ni los tanques han abandonado completamente las ciudades ni se ha iniciado un diálogo con los que llevan más de 9 meses cuestionando al régimen de Bachar al Assad.