El expresidente balear Jaume Matas ha asegurado «no recordar ni haber visto» el concurso convocado en 2003 con el objeto formal de contratar una asesoría externa, a pesar de que en realidad fue empleado presuntamente para encubrir los pagos que percibió el periodista Antonio Alemany por redactar sus discursos institucionales. «El presidente no recuerda el concurso, no fue competencia ni obra mía», ha espetado Jaume Matas al inicio de su esperado interrogatorio. Ha aseverado que «es muy probable» que el entonces director general de Comunicación, Joan Martorell, «me pidiera el visto bueno en caso de que me trasladase la necesidad de contratar este servicio de asesoría, pero no recuerdo que me lo pidiera». Así lo ha puesto de manifiesto a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach en el marco de un tenso interrogatorio, en el que ha manifestado que el concurso «podría haber sido iniciativa de los órganos administrativos». Ante las insistentes preguntas del fiscal sobre quién ideó el expediente, ha manifestado que no partió de él como tampoco de la exvicepresidenta Rosa Estarás. «Será iniciativa del responsable del concurso y de su convocatoria», ha incidido desvinculándose continuamente del mismo y apuntando finalmente que «un concurso de la Dirección General de Comunicación tiene que proceder de ahí, con el visto bueno o no del presidente». De este modo, es como ha considerado «rotunda y radicalmente falso» que, tal y como este lunes confesó el administrador de Nimbus, Miquel Romero, acudiese a éste para comunicarle que iba a ser convocado un concurso de asesoría externa y pedirle que la agencia se prestase como tapadera para enmascarar los pagos a Alemany. «Además, se inventa una llamada de mi secretaria, que en paz descanse, para que nos reuniésemos en el Consolat para abordar el asunto cuando nunca existió ese encuentro», ha señalado. Romero ha cambiado su declaración y esto responde a su pacto con la Fiscalía, ha enfatizado. Sobre su relación con Alemany, ha afirmado que le conoce desde que era conseller de Hacienda, época en la que no le hizo ningún discurso, si bien sí a partir de cuándo fue nombrado ministro de Medio Ambiente (1999), «el más emblemático el del Plan Hidrológico Nacional». Posteriormente, ha afirmado, Alemany volvió a ponerse en contacto con él y de forma gratuita le elaboró el discurso de investidura como presidente del Govern balear, en el año 2003. De hecho, Matas ha incidido en que tras ser elegido jefe del Ejecutivo autonómico «tenía voluntad de recuperar la figura de Alemany, ya que era algo bueno y positivo para la Comunidad Autónoma por su experiencia y currículum como redactor y aportaba un plus añadido a la imagen de Baleares». Ante esto, ha recordado que el periodista mostró su disposición y ha remarcado que la voluntad del expresidente era contar con él durante toda la legislatura para la redacción de los «discursos emblemáticos». «No me planteé contratarlo como asesor personal porque no puedo contratar, y tampoco hablamos de los términos de la contratación», ha apuntado Matas, quien ha señalado que tras hablar con Alemany trasladó a su entonces jefa de gabinete, Maria Umbert, su «deseo» de que Alemany fuera de nuevo redactor de los discursos «más destacados». «Umbert habló con él y a partir de ahí mi función había acabado», puesto que la exalto cargo ya no volvió a comentarle nada y «cuando mis colaboradores no venían es porque no había ningún problema». Matas: «Desconozco el proceso administrativo» Es más, ha incidido en que cuando dio la instrucción de contar con Alemany para elaborar sus intervenciones, «no volví a dar ninguna, por lo que desconozco el proceso administrativo». «Sólo puedo referirme a mí y no sé si Umbert o Martorell actuaron a mis espaldas para que Nimbus facturase los discursos de Alemany». En cambio, el acusado sí ha asumido como su responsabilidad la decisión acerca de qué discursos «eran los emblemáticos y destacados». «¿Cómo es posible que elija a la persona para sus discursos y ésta acabe cobrando de la empresa Nimbus?», le ha inquirido en ese momento Horrach, a quien Matas ha respondido que el señor que elijo acaba cobrando por este proceso pero lo que me importa es que yo he dado la instrucción de que él haga mis discursos y que el trabajo fue hecho, y mucho. «Quiero saber tanto como usted si se le pagó bien, pero no sé nada de su contratación porque el presidente no se dedica a estos temas, no tengo conocimiento de cómo se le retribuyó porque en esta decisión y en otras muchas no hice el seguimiento de la contratación», ha llegado a señalar. En este contexto, al ser preguntado sobre por qué dio el visto bueno a la contratación del servicio de asesoría externa, ha instado al fiscal a «no cambiar mis palabras porque nunca he dicho que haya dado el visto bueno a la asesoría». En cuanto a la declaración de urgencia declarada en su día para acortar los plazos del concurso de Nimbus, Matas ha manifestado que «pudo ser una decisión política que no tomé yo». Matas subraya que Estarás era su «garante» Sobre si comentó este tema con Estarás, ha señalado que no, ya que únicamente lo trataba con sus colaboradores, si bien ha apuntado que la exvicepresidenta «tenía la responsabilidad orgánica» y era la que firmaba. «Yo estaba seguro con Estarás, porque cuando firma algo vela por mí y la Comunidad Autónoma. Es mi garante y si un documento lo ha firmado ella es porque está bien», ha recalcado, al tiempo que ha manifestado que la exvicepresidenta del Ejecutivo era «la coordinadora de todo el gobierno» y, en cambio, «mi competencia era dar la instrucción política, pero no me dedicaba a los temas administrativos». «Si resulta que firma en barbecho, ¿para qué está? Para garantizar que los trámites se han hecho en el marco de la legalidad y habiendo pasado los trámites adecuados», ha sentenciado el expresidente balear, que continúa declarando ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares.