El Gobierno apunta que puede haber más tiempo para el diálogo en reforma laboral
Los ministros Báñez y Soria recuerdan que el plazo para el acuerdo sindicatos-empresarios no se ha acabado. La patronal, en cambio, pide al Gobierno que legisle
Los papeles parecen haberse cambiado. El Gobierno, que desde el principio de la negociación entre CEOE, CCOO y UGT marcó la segunda semana de enero como plazo límite para los acuerdos, ahora entreabre la puerta a que puedan seguir las conversaciones. Mientras, los líderes de la patronal tiran la toalla, aseguran que las diferencias son demasiado grandes y piden al ejecutivo que haga su reforma.
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En declaraciones en los pasillos del Congreso, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha dicho a los periodistas que el ejecutivo está analizando el acuerdo parcial que sindicatos y empresarios cerraron el martes, y ha recordado que los agentes sociales "siguen teniendo tiempo esta semana para cerrar lo que aún les queda pendiente". Unas declaraciones que, si bien no se apartan del mensaje oficial de que el plazo expira con la celebración del Consejo de Ministros del viernes, sí que evidencia una proclividad a que se desarrolle más el diálogo.
Más allá ha ido el ministro de Industria, José Manuel Soria. Preguntado sobre si el Gobierno estaría dispuesto a ampliar el plazo, ha respondido que "eso va a depender del grado de consenso que se alcance, y en cualquier caso dependerá de cuál sea la decisión del presidente del Gobierno". El ejecutivo no descarta, por tanto, dar luz verde a que sigan las conversaciones.
Los empresarios quieren que el Gobierno actúe
En cambio, entre los protagonistas de las negociaciones, hay unos -los empresarios- que parecen dispuestos a aceptar lo que diga el Gobierno, sin más espacio para la negociación. Después de que se hiciese público que el pacto entre patronal y sindicatos no incluía acuerdo en los temas más polémicos (despido, negociación colectiva y salarios), el presidente de la CEOE hablaba en la SER. Joan Rosell aseguraba: "no hemos pedido ninguna prórroga", al tiempo que sobre la posibilidad de que legisle el Gobierno añadía que "no queda más remedio", puesto que las diferencias en algunas materias son tan grandes que "no ha sido posible" el acuerdo.
Se refería Rosell a lo relativo a contratación y despido, una materia en la que sindicatos y empresarios han constatado su fracaso total. No obstante, los agentes sociales quieren seguir negociando sobre salarios y negociación colectiva, un tema netamente bilateral en el que unos y otros prefieren dialogar sin intervención del Gobierno.
Por su parte, el vicepresidente de CEOE, Arturo Fernández, aseguraba el miércoles en una entrevista televisiva que el Gobierno "tiene que legislar". "Para qué vamos a andar con más paños calientes. Aunque la voluntad y la intención [de pactar] están ahí, las posturas están bastante alejadas", ha añadido.
