"Papá, cómprame la camiseta de Abidal, lucharé como él para ganar mi Champions"
Un padre relata <a href="http://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20120115/54244449848/l-abidal-exemple-per-als-nens-malalts.html"><b>en una carta enviada al diario 'La Vanguardia'</b></a> cómo su hijo se apoyó en el ejemplo de Abidal para luchar contra el cáncer que padecía
El niño de 15 años le pidió a su padre la camiseta de Abidal, que estuvo presente durante la operación y la posterior recuperación del niño
"Entró en el quirófano con la camiseta del Abidal, y estuvo colgada en la cabecera de su cama, como una especie de objeto sagrado, durante toda la estancia hospitalaria" cuenta el padre que, una semana después de la operación se encontró con el jugador del Barça en una tienda. "Le conté la historia de mi hijo, le enseñé las fotos de mi hijo con la camiseta de Abidal y le agredecí el apoyo que nos había dado con su ejemplo".
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Tras cinco meses de operaciones, radioterapia y quimioterapia llegó el día cinco de enero, el día en el que los jugadores del Barça visitaron el hospital donde estaba ingresado el protagonista de la historia.
Puyol, Alexis y Éric Abidal fueron los jugadores asignados en la planta de este aficionado culé, que lejos de compartir impresiones con el capitán del Barça quiso ver al defensa francés. Cuando Abidal entró en su habitación y le dio un abrazo el niño rompió a llorar. "Por primera mi hijo vez lloraba sin consuelo mientras Abidal lo animaba" cuenta el padre. "Vamos, hermano, que yo estoy aquí para animarte. Yo también estoy peleando contra esta enfermedad y voy a montar una fundación que alegre a los chicos que la sufren" consoló Abidal al chico.
"Cariñoso, tierno, simpático" así define el progenitor del adolescente el trato de Abidal a la familia, "durante diez minutos no paró de abrazarlo. Todos estábamos muy emocionados y agradecidos".
Antes de irse el joven hizo un comentario sobre el reloj que llevaba Abidal, este tras escucharlo se quitó de la muñeca su Rolex y se lo puso al niño: "Toma, quiero que te lo quedas. Detrás está grabado mi nombre. Lo que vale ya no me importa. Quiero que estés feliz" le dijo el futbolista.
El padre finaliza la carta explicando cómo fueron los instantes posteriores a la marcha del jugador del Barça. "Miré a mi hijo, nunca podré olvidar la expresión de felicidad que tenía, ya no se lo recordaba. Por la noche encendió la luz varias veces para mirar la inscripción que hay detrás del reloj. Mi mujer y yo no sabemos cómo agradecer a la Abidal su atención y generosidad. Lo mínimo que podíamos hacer era escribir esta carta".
