La vuelta de Abidal y de Tito Vilanova, los primeros triunfos del Barcelona

Abidal y Tito Vilanova protagonizaron este sábado las dos mejores noticias posibles para el Barcelona. El entrenador volvió a ocupar su banquillo en el Camp Nou tras sus meses de ausencia por su enfermedad mientras que Abidal volvió a jugar un partido oficial 402 días después

"Tu lucha es nuestra fuerza" le dijo Tito Vilanova a Eric Abidal semanas antes de que empezara la temporada. Por aquella fecha Abi, como llaman al francés en el vestuario, había recaído de su cáncer en el hígado y tras ser sometido a un trasplante peleaba cada día por volver a un terreno de juego. Las palabras de Tito venían desde la experiencia, pues él mismo había sufrido y superado un cáncer durante el invierno de 2011. Lo que no sabía Tito cuando pronunció aquellas palabras de ánimo a Abidal es que él, poco después, tras recaer de su enfermedad, convertiría también su fuerza, junto a la de Abi, en la gasolina que necesitaba el motor de un mermado vestuario.

En un año el vestuario del Barça, la afición culé y la afición al fútbol en general había visto como Abidal y Tito recaían de sus enfermedades y, una vez más, el fútbol pasaba a un segundo lugar. Desde todos los estamentos del Club se decía que lo importante para esta temporada era la recuperación del lateral y del entrenador, los trofeos serían ver a ambos miembros del vestuario culé bien y con salud.

Vilanova lo consiguió, en pocos meses y tras pasar varias semanas en Nueva York, regresó a Barcelona y ya suma dos partidos sentado en el banquillo de 'su' Barça, el entrenador ya está dando órdenes desde el área técnica del Camp Nou. Sin embargo, el camino de Abidal hasta la noche del sábado fue más largo.

Desde la recaída de Abidal, en marzo de 2012, el lateral francés ha sido una muestra de superación y lucha día a día. Tras recibir con éxito un trozo de hígado de su primo Gérard, el galo empezó su recuperación con un dos objetivos, volver a sentirse futbolista y ayudar en todo lo posible a la gente que, como él, padecía cáncer. La enfermedad cambió la forma de ver la vida de Abidal, que reconoció que había vendido sus coches de lujo para dar ese dinero a los niños enfermos. Uno de los momentos más emotivos de Abidal tuvo lugar un 5 de enero en un hospital de Barcelona, en la clásica visita del Barça a los centros hospitalarios en Navidad, Abidal se cruzó con un niño de 15 años que tenía su camiseta en la cabecera de su cama. Ya conocía la historia de este chico que le pidió a su padre la camiseta de Eric para "ganar su Champions", su batalla contra el cáncer. Al verle, Abidal le transmitió su apoyo y le regaló su reloj. "Por primera mi hijo vez lloraba sin consuelo mientras Abidal lo animaba" relató el padre del joven en una carta a 'La Vanguardia'. Otro ejemplo de la grandeza de Eric Abidal.

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Tras más de un año, su esfuerzo por volver, como el de Tito, ha terminado con éxito. Este sábado en el Camp Nou y ante el Mallorca el Barcelona logró sus dos primeros títulos del año, no los recogerá ningún palmarés ni tampoco estarán en las vitrinas del Camp Nou. Estos trofeos están en el corazón y en la memoria de los jugadores del Barça, de los aficionados al fútbol y de la sociedad en general, que han visto como dos personas con cáncer han luchado y ganado a su enfermedad y pueden seguir haciendo su vida y disfrutando de ella. "No hay que dejar de luchar, siempre hay esperanza" dijo Abidal al finalizar el partido ante el Mallorca. Él, Tito, y todas esas personas anónimas que han vencido al cáncer, son un ejemplo de lucha y coraje para todos.