Han ganado una batalla... pero siguen perdiendo la guerra
En Megaupload todo era a imagen y semejanza del dueño de la empresa (y quien haya visto la foto de Kim Schmitz me entenderá). Todo era muy grande, desde lo que sugería el nombre, Mega Upload, hasta el tamaño de sus servidores, capaces de almacenar decenas de millones de gigas de información. Todo era muy grande pero, según el FBI, no todo era legal. Sin embargo, hay otra manera de leerlo, todo era muy grande pero no todo era ilegal.
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No obstante, la investigación del FBI ha derivado en el cierre sin contemplaciones de todo el servicio, uno de los mayores portales de almacenamiento y descarga de archivos del mundo. Se ha puesto fin a un negocio que empezó en 2005 y que desde entonces se calcula que ha recaudado más de 200 millones de dólares.
Su supuesta ilegalidad consistía en que almacenaban y distribuían sin autorización material sujeto a derechos de propiedad intelectual, como películas o series de televisión, lucrándose con ello. Según el FBI, causaron un perjuicio de más de 500 millones de dólares a la industria audiovisual. Sin embargo, en Megaupload también había infinidad de archivos personales que no estaban sujetos a derechos de autor. Por poner un ejemplo, había quien subía a ese portal los apuntes de la carrera universitaria para poder acceder a ellos desde cualquier lugar. Y desde anoche todos esos archivos son inaccesibles.
Dicho de otro modo, es como si tú depositas tu dinero en un banco, los gestores de la entidad cometen presuntas ilegalidades y la justicia decide cerrar el banco... y que tú no puedas acceder a tu dinero.
Esto revela cierta desproporción en el cierre de Megaupload y, aunque la industria audiovisual lo celebre, tampoco soluciona el problema del pirateo. Ha ganado una batalla, sí, pero sigue perdiendo la guerra. Y la seguirá perdiendo mientras no cambie un modelo de negocio, basado en unos precios que los usuarios consideran desorbitados. Porque tan pirata es el que quiere gratis un contenido que tiene un valor, como el que quiere cobrar por un contenido mucho más de lo que vale.
Miguel Á. Muñoz Encinas
He trabajado en todos los programas informativos de la SER (Hoy por Hoy, Hora 25, Hora 14, boletines...