El presidente de la Diputación de Ourense se va y coloca a su hijo al frente del partido en la provincia

El barón, el último de la boina del PP que aguantó con mano firme a sus adversarios políticos -los de la oposición y los de su propio partido- pone fin a su vida política y pública. José Luis Baltar lo deja con 71 años. Abandona todos sus cargos públicos: la presidencia de la Diputación y el acta de concejal en el Concello de Ourense .Pidió ser, a partir de ahora, una persona totalmente anónima que se va para dedicarse plenamente a su familia, a la que lleva 40 años abandonada. Entre las sombras de su carrera política está el reproche constante de la oposición de nepotismo y de haber utilizado la institución provincial como un nido de votos del Partido Popular que ofrecía al partido a nivel gallego, por lo que siempre dijo que a él no lo echaría nadie de la política, que se iría cuando él lo decidiese porque, las bases, los afiliados, siempre le habían sido fieles. En su despedida le dejó recado a la dirección gallega de su partido, a la que califica como «veletas», siendo más fieles las bases, y los militantes, que fueron los que confiaron en él. Ha presumido de «ser cacique bueno» y ha hecho temblar los cimientos de la Xunta de Galicia cuando no veía satisfechas sus reclamaciones. Dijo que «el último congreso provincial fue la gota que colmó el vaso». En ese congreso colocó a su hijo, José Manuel Baltar Blanco al frente del partido en la provincia. Las venganzas personales dentro de su propio partido, a raíz del congreso afloraron más que nunca ya que el alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, se posicionó en contra del denominado «baltarismo» liderando una candidatura apoyada por presidente de la Xunta, que competía con la lista que encabeza su hijo. Este viernes, en el desarrollo del Pleno de la Diputación Provincial de Ourense presentará su dimisión y recogerá el testigo el vicepresidente del ente hasta que, en un espacio de 10 días aproximadamente, el PP elija nuevo presidente de la Diputación Provincial de Ourense, todo apunta a que «herede» el cargo su hijo José Manuel Baltar Blanco. Baltar Pumar, nace en el 1940 en Esgos. Maestro de Primaria de profesión, abandona la docencia en el 79 para asumir la alcaldía de Nogueira de Ramuin. Entra en política en Coalición Galega y llega al PP a través de Centristas de Galicia, una escisión de CG. De la que fue fundador y secretario general. En 1990 pasa a presidir la Diputación Provincial de Ourense, lo que hace que sea presidente del organismo provincial desde hace 21 años. Fue senador electo por Ourense y por el PP entre 1993 y 2000. Por la ley de incompatibilidades, abandona el escaño del senado en el 2000 para seguir como presidente del PP. cargo al que había accedido en 1994. La crisis en septiembre del 2004 junto a siete diputados del PP. en la cámara gallega, amenaza con dejar el partido a nivel gallego, porque no veía respaldados los intereses de Ourense y con presentar una lista alternativa a los comicios autonómicos de 2005. La Diputación de Ourense se gastaba un 41% en sueldos y solo un 15% en obras. Acusado constantemente por la oposición de nepotismo, por sus escasos reparos a la hora de gastar y por hacerlo con cierta extravagancia, curiosamente subvencionaba viajes a Fátima y Lourdes, por un lado y por otro aparentaba contundencia en sus decisiones, acuñó una palabra «feito». Era la que utilizaba cada vez que alguien se le acercaba para pedirle un puesto de trabajo. Puesto que concedía a discreción a dedo, pero a un perfil muy determinado a familiares o afines del PP.

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