Dime a qué hueles y te diré a qué sabes

La elaboración de perfumes para uso cosmético empezó con los egipcios hace miles de años y desde entonces el hombre ha perseguido la esencia perfecta. A lo largo de los siglos la perfumería ha experimentado muchos cambios y ahora vive una nueva transformación de la mano de un repostero que hace siete años creó un postre a partir de un perfume, así surgió el primer perfume comestible. A partir de ahora los perfumes no sólo aportan distinción, también podemos degustarlos.

El encargado de trasladar los aromas al plato es Jordi Roca, el especialista en postres del segundo mejor restaurante del mundo, El Celler de Can Roca (Girona)

¿Nunca te habías planteado comer un perfume? Aquí tienes algunas de sus propuestas:

Eternity de Calvin Klein. El primer perfume comestible que Jordi Roca creó a partir de bergamota, un cítrico muy usado en perfumería. Identificó otros olores como la mandarina, albahaca, flor de azahar, vainilla... y creó el postre con ellos. "En los componentes de un perfume hay frutas, especias o flores, elementos que usamos cada día en la cocina", dice.

Jordi Roca también nos ha hablado de Trèsor, de Lancôme. "Este perfume tiene un aroma a rosas muy marcado y también tiene albaricoque. Lo interpreté con agua de rosas, miel, vainilla y, por supuesto, albaricoque". Entre sus ingredientes cuenta con almíbar de vainilla, gelatina de agua de rosas, gelatina de miel, crema tibia de durazno y sorbete de damascos.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Un postre en el que ha usado su famosa técnica de los destilados ha sido en Terre, de Hermés, con ingredientes básicos que no son materias comestibles: madera de cedro, tierra... Gracias a esta técnica en la que estaba trabajando con una máquina de vapor que tiene en casa pudo obtener el sabor de la tierra en el agua. Después añadió pomelo y jazmín y todo ello lo convirtió en una mousse de chocolate y madera de pachuli de Ipaná con la tierra y la vainilla debajo y unas varas de corteza de pomelo.

También ha hecho comestible su versión de Angel, de Thierry Mugler. En sus ingredientes básicos encontramos crema de toffee, confitura de violetas, salsa de bergamota, gelatina de miel, sorbete de frutos rojos y vainilla, frambuesas y cobertura de chocolate.

Lolita Lempicka, Polo Sport de Ralph Lauren, Coco Mademoiselle de Chanel, DKNY Be Delicious... son otras de sus adaptaciones.

Esto huele que alimenta, ¿no?