Ahora sí: todos con Rajoy

Rajoy, el presidente que ha dado al PP más poder que ningún otro y recién respaldado por el 97% de los compromisarios, se marchaba de Sevilla evidentemente satisfecho tras conformar un equipo que nadie se ha atrevido a discutir.

"De aquí sale un PP remozado, fresco", decía Rajoy. "No hemos venido a resolver querellas internas porque no las tenemos". Efectivamente, el PP está más en calma que nunca. En el congreso no se ha intuido ni una crítica. Ni siquiera aquellos que no han quedado contentos con el reparto de poder han hecho un mal gesto.

Además del propio Rajoy, la otra gran triunfadora, sin lugar a dudas, es Maria Dolores de Cospedal, a la que (como ella deseaba) su jefe dejará hacer y deshacer en la sede central Génova. "Nosotros estamos muy contentos de tener un partido fuerte, unido y cohesionado", señalaba la Secretaria General, avisando a los suyos de que debe seguir siendo la unidad lo que marca la diferencia entre el PP de ahora y el actual PSOE.

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La meta inmediata del partido de Rajoy son las elecciones asturianas y, sobre todo, las andaluzas. En el Congreso de Sevilla los populares ya casi han celebrado por adelantado la victoria de Javier Arenas. Si, como todo indica, se convierte en el presidente andaluz, los populares habrán alcanzado una cota de poder que ni ellos mismos podían imaginar hace cuatro años.