La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Bañez, ha afirmado este lunes que en la economía y «en la vida» la paz social es importante, pero ha subrayado que eso no puede desviar la atención principal de un Gobierno responsable, que es pensar en la mayoría. En la inauguración de una jornada sobre la reforma laboral organizada por Adecco y la Asociación para el Progreso de la Dirección, Báñez ha insistido en que la reforma laboral es equilibrada y que España no puede permitirse hacer una reforma que no sirva a los retos del mercado. La ministra ha subrayado que el Gobierno «ha escuchado a todo el mundo» y que se ha hecho «de verdad» con diálogo social, algo que se sigue haciendo, ya que las mesas de negociación «siguen abiertas a todo el mundo» y la reforma laboral se está tramitando en las Cortes para mejorar el texto con las aportaciones de todos. Báñez ha recordado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convocó a los agentes sociales para alcanzar acuerdos y que el resultado fue que los hubo en unas materias, pero que el Ejecutivo tuvo que gobernar en aquellas en las que no se alcanzó ante una situación de «emergencia social». Es una reforma profunda, ha señalado Báñez, porque después de 30 años del Estatuto de los Trabajadores, se tenía que hacer algo «contundente», y ha pedido que se sumen todos porque favorecerá su aplicación. Respecto a la disposición de los sindicatos a desconvocar la huelga general del 29-M si el Gobierno rectifica algunos aspectos de su contenido, la titular de Empleo ha subrayado, en declaraciones a los medios tras el acto, que «cada uno tiene que ejercer su responsabilidad» y que las huelgas generales «no crean empleo». Ha asegurado que el Gobierno sigue dialogando con los agentes sociales con los que ha mantenido «cinco reuniones» técnicas desde la aprobación de la reforma y que esta tarde habrá otra. Ha añadido que ante el momento de crisis que vive España «todos tenemos que estar a la altura de nuestros compromisos» y que el del Gobierno es «seguir haciendo reformas para salir cuanto antes de la crisis» y, sobre todo, para dar respuesta a los 5,3 millones de parados. «Esa es la gran responsabilidad y ocupación del Gobierno». Según Báñez, el Ejecutivo «ha escuchado a todo el mundo» y se ha hecho «de verdad» con diálogo social, algo que se sigue haciendo, ya que las mesas de negociación «siguen abiertas a todo el mundo» y la reforma laboral se está tramitando en las Cortes para mejorar el texto con las aportaciones de todos. Ha recordado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, convocó a los agentes sociales para alcanzar acuerdos y que el resultado fue que los hubo en unas materias, pero que el Ejecutivo tuvo que gobernar en aquellas en las que no se alcanzó ante una situación de «emergencia social». Es una reforma profunda, ha señalado, porque después de 30 años del Estatuto de los Trabajadores, tenía que hacer algo «contundente» y ha pedido que se sumen todos porque favorecerá su aplicación. Para la ministra seguir dialogando es «la obligación y la ocupación» del Ejecutivo porque quiere que la reforma cuente con las mejoras al texto que aporten todos.