El PSOE gana las elecciones en Asturias pero lejos de la mayoría absoluta

El Partido Socialista obtiene el 35% de los votos. Izquierda Unida se quedaría con el 14% de los sufragios. Foro Asturias se desploma y se queda con el 21% de los votos, 10 puntos menos que en mayo. El Partido Popular crece hasta el 24% y UPyD se quedaría fuera de la Junta.

Intención de voto

El Pulsómetro de la Cadena SER predice una holgada victoria del Partido Socialista en las elecciones asturianas el próximo 25 de marzo. El PSOE obtendría el 35% de los votos (17-18 escaños), aunque se queda lejos de la mayoría absoluta que sí podría conseguir renovando el pacto de gobierno con Izquierda Unida, a la que la encuesta atribuye el 14 por ciento de los sufragios (5 escaños).

En todo caso, un solo escaño podría desequilibrar la balanza hacia la derecha a pesar de que la consulta predice el desplome de Foro Asturias, que pierde casi 10 puntos con respecto a los resultados obtenidos en mayo de 2011 y se quedaría por debajo del 21 por ciento de los votos (10-11 escaños). Y es que Foro podría retener el gobierno del Principado en caso de acuerdo con el PP, que crece en intención de voto hasta el 24 por ciento (12 escaños). UPyD conseguiría un 2,6 por ciento de los votos, insuficiente para acceder a la Junta general del Principado.

Valoración de líderes políticos

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El suspenso al gobierno de Francisco Álvarez-Cascos es rotundo. En una escala de 0 a 10, los encuestados valoran con un 2,99 la actuación del ejecutivo de Foro Asturias, y un 69 por ciento de los consultados no aprueba la gestión de Cascos, a la que conceden una nota de 3,2.

Además, un 57 por ciento de los entrevistados cree que la situación de Asturias ha empeorado bajo el gobierno de FAC. El candidato del PSOE, Javier Fernández, sale algo más airoso, aunque el 52 por ciento de los encuestados tampoco aprueban su labor como líder de la oposición. Aunque ningún candidato llega al aprobado, Javier Fernández es el más valorado con una nota de 4,24. La popular Mercedes Fernández obtiene un 3,8 y Álvarez Cascos queda por debajo del aspirante de IU, Jesús Iglesias, al obtener un 3,36. Javier Fernández es también el preferido de los consultados para ser el próximo presidente, con un apoyo del 27 por ciento.

Aun así, el resultado más rotundo es el que mide el deseo de cambio de los asturianos: el 74 por ciento cree que Asturias necesita un cambio de partido en el gobierno autonómico. Llama la atención la profunda división de los consultados cuando se les pregunta qué coalición preferirían en caso de que ningún partido obtuviera la mayoría para gobernar: el 30,1 por ciento se inclina por un acurdo entre FAC y PP, y el 30 por ciento por una coalición entre el PSOE e IU. Además, más de la mitad de los preguntados creen que la sustitución de Isabel Pérez Espinosa por Mercedes Fernández como candidata del PP facilitaría el entendimiento con Foro.

Responsabilidades de Cascos

Sobre las responsabilidades respecto a la situación de bloqueo parlamentario que ha llevado a la convocatoria de elecciones, el 35 por ciento lo atribuyen a Foro, y el 25 por ciento al PP. Sólo el 11 por ciento cree que la culpa es atribuible al PSOE

Sobre la figura del actual presidente del Principado, el 68 por ciento de los encuestados cree que Álvarez Cascos debería ofrecer explicaciones sobre su relación con las empresas de la Red Gürtel. Sobre su futuro, pocos tienen confianza en su permanencia en Asturias en caso de ser desplazado del gobierno de la comunidad: el 45 por ciento cree que abandonara la política activa en el Principado y sólo el 32 por ciento confían en que asumirá tareas de oposición.

La encuesta también pregunta sobre la percepción que los asturianos tienen de la situación de la comunidad autónoma. El 86 por ciento considera que el paro es el principal problema de Asturias en este momento, seguido a distancia por la Economía (33%) y los políticos (11,5%). Para el 55% la situación económica del Principado es muy mala, y para el 33% mala. Ninguno de los encuestados la valora como muy buena y sólo el 0,9% la considera buena. Peor es aún la valoración de la situación política. El 60 por ciento la considera muy mala, y el 28 por ciento, mala.