El 'asesino de la moto' aún no tiene rostro
La fiscalía de París no duda en considerar las tres matanzas de la región de Toulouse, incluida la del colegio judío, como actos terroristas
Pocas certezas y muchas preguntas les quedan por contestar a los 200 agentes que investigan las tres acciones que han costado la vida a siete personas en la región de Toulouse -incluídas las víctimas del colegio judío- y que el Fiscal de París, François Molins, no ha dudado en calificar de "acciones terroristas" puesto que van destinadas a desestabilizar el orden público mediante el terror" con connotaciones racistas y xenófobas.
Más información
- Un hombre y tres niños mueren en Toulouse tras un tiroteo a la puerta de un colegio
- El ministro del Interior dice que el asesino del colegio de Toulouse llevaba una cámara
- Dos policías franceses, heridos en un tiroteo al intentar detener a sospechosos de la matanza en Toulouse
- Sarkozy confirma que el asesino de Toulouse está identificado
"Los hechos objetivos en las tres masacres, ha precisado Molins, nos hacen comprender que nos enfrentamos a un individuo muy decidido en sus acciones, a un individuo armado que actúa siempre a sangre fría, que lo hace de manera premeditada porque elige a sus víctimas y señala sus objetivos: el ejercito, el origen de las víctimas o su confesión religiosa". El fiscal, de quien depende la sección antiterrorista, ha señalado que la relación entre los tres atentados se establece por la utilización de la misma arma: un colt 45, pero también por el método empleado por el asesino que dispara a sus víctimas en la cabeza y a corta distancia.
A falta de su identidad, el perfil del asesino responde al de un hombre frío, metódico y cruel, como ha señalado el ministro del Interior, Claude Gueant, quien esta mañana confirmaba que un testigo había visto que el asesino portaba una pequeña cámara en torno al cuello para grabar sus acciones. Bien para visionarlas o para difundirlas. Algo que aún no ha sucedido como tampoco una reivindicación. La investigación no descarta ninguna pista -incluida la de los militares expulsados por comportamiento neonazi- pero de los cientos de interrogatorios llevados a cabo desde ayer no ha salido todavía ninguna detención. Un dato apremia, en cualquier caso, a los investigadores: el "asesino de la moto" actúa cada cuatro días.