El Barcelona se queda a medias frente al Milan en San Siro

Respeto, esa es lo que los dos equipos se tenían a tenor de las alineaciones de sus respectivos técnicos. Ambos montaron semejantes trivotes, con más músculo en el rossonero y más talento en los azulgranas. Con Keita Guardiola buscaba esos centímetros que le suelen faltar al Barça en los balones aéreos

Lo bonito del fútbol es que muchas veces en el verde acaba resultando lo contrario a lo que buscan sus arquitectos, los entrenadores. El respeto apenas tardó tres minutos en irse a hacer gárgaras con una doble ocasión clarísima marrada primero por Boateng y después por Robinho. Lejos de tranquilizarse, el partido se fue calentando hasta entrar en bello intercambio de golpes.

Ida y vuelta, largas galopadas y paredes inverosímiles dentro del área rival. Cada uno en su estilo, el Milan más veloz y sorprendente, el Barça más mascullado y bello, llegaron en repetidas ocasiones hasta la portería rival. Messi, Alexis e Iniesta poseían más el balón que los italianos y por lo tanto se traducía en peligro. Primero la defensa sacó un balón del argentino bajo palos y después el árbitro dejó de pitar un posible penalti sobre Alexis.

El Milan respondía con un mano a mano entre Ibrahimovic y Valdés, que 'la pantera de L?Hospitalet' detenía con aires milagrosos. Quizás era la comparación el partido del martes entre el Apoel y el Real Madrid lo que agrandaba el espectáculo, pero la intensidad de la primera mitad fue indudable.

El equipo catalán llegó al descanso mereciendo algo más, un fruto que no llego gracias al acierto de Nesta y Ambrossini, que realizaron un trabajo encomiable. Así llegó el descanso, con la sensación de que hubo más opciones de llegarse a él con un 2-2 que con el 0-0 real.

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Más espacios pero menos intensidad

La segunda mitad nació más tranquila y sin sobresaltos. Las imprecisiones provocaron un atasco en la medular que acabó desluciendo el choque. El Milan acumulaba seis o siete hombres en su área cuando atacaba el Barça, pero en la frontal del área solían acabarse las jugadas.

Guardiola se percató de las carencias del partido y sacó a Pedro y a Tello para darle algo de fulgor a las bandas y poner en problemas a los laterales de Allegri. El Milan, de blanco por petición expresa de 'Il Cavaliere', llegaba tímidamente con apariciones esporádicas de Ibrahimovic. La defensa del Barça sin embargo estuvo solvente todo el partido, sobre todo por parte de un espléndido Mascherano.

A partir del minuto 70 se vio la diferencia real entre los dos equipos. Uno, el Barça, que se le lanzó a por el partido y otro, el Milan, que se dio por contento con el 0-0. Tello puso empeño y descaro, Messi lo intentó hasta el final, pero el balón no quería superar a Abiatti, que superó con mucho la media de su rendimiento cuando jugó en el Atlético de Madrid.

La eliminatoria se va al Camp Nou equilibridad en el resultado, pero favorable al Barcelona en lo moral, que ha demostrado tener más argumentos que el Milan y sobre todo, más intención. Decidirá el Camp Nou.

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