El obispo de Barcelona pide "dignidad y respeto" para los homosexuales
Considera que la iglesia Católica debería abrirse "a todas las personas con sentimiento religioso"
Martínez-Sistach se ha desmarcado de las opiniones expresadas por el obispo de Alcalá de Henares, aunque ha añadido que "según nuestra fe, las actuaciones de las personas pueden ser buenas o no".
El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, ha afirmado que la postura de la Iglesia respecto a los homosexuales es la de que "son personas como las otras y merecen toda la dignidad y el respeto".
Más información
- Los consejeros de PP y CiU en RTVE impiden censurar al obispo homófobo
- El obispo de Alcalá de Henares carga contra los homosexuales y el aborto en la misa de TVE
- El obispo de Alcalá de Henares dice que hay más violencia de género entre parejas de hecho que entre matrimonios católicos
- Cincuenta obispos arropan a Rouco Varela para denunciar los ataques a la familia cristiana
- Los colectivos de gays y lesbianas muestran su rechazo a las palabras del obispo de Alcalá
- El Obispo de Alcalá defiende que la homosexualidad se puede curar con terapia
- Dimite el obispo argentino fotografiado con una mujer en México
- El Supremo deniega el asilo a un iraní homosexual
De esta forma, el sacerdote ha mostrado su desacuerdo con las declaraciones en la homilía del Viernes Santo del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, quien se refirió a los homosexuales como "personas que se prostituyen y que promueven la corrupción de menores".
Sistach ha abogado por una Iglesia abierta a todas las personas "más allá de las ideologías", y ha explicado que aunque en algunos lugares cae el número de feligreses, hay muchos católicos y "por los monasterios cada vez pasa más gente" para estancias temporales. Asimismo, ha enmarcado la escasez local de vocaciones religiosas en una sociedad actual en la que cada vez es más difícil tomar compromisos para toda la vida.
Finalmente, ha afirmado asimismo que la Iglesia Católica debe abrirse "a todas las personas con sentimiento religioso". Martínez-Sistach ha añadido que este proceso se debería llevar a cabo "más allá de las ideologías", porque la cuestión de Dios "es la gran cuestión".