Fernández Díaz: "No puede ser que Barcelona sea la capital antisistema de Europa"

Jorge Fernández Díaz ha vuelto a situar la violencia callejera como principal preocupación de su departamento. "No puede ser que Barcelona sea la capital antisistema de Europa", ha dicho en la SER el ministro del Interior, quien ha defendido su propuesta de endurecimiento del Código Penal, elevando de uno a dos años la pena mínima, para combatir "la impunidad" de los reincidentes en "violencia urbana". Fernández Díaz también ha valorado, en los micrófonos de Hoy por Hoy, el estado de la lucha antiterrorista, un día antes de que se cumplan seis meses desde la declaración de "alto el fuego definitivo" de ETA, e incluso se ha referido a las palabras de perdón del rey tras su viaje de caza de elefantes a Botsuana.

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El titular de Interior ha dejado claro que una de las principales preocupaciones de su departamento es "atender a las nuevas realidades sociales de violencia". Fernández Díaz se refiere a lo que él mismo ha denominado prácticas de "guerrilla urbana", que recientemente han proliferado en las principales ciudades españolas en el marco del clima de protestas ciudadanas. "No puede ser que Barcelona sea la capital antisistema de Europa", ha apuntado.

Pero, ¿insiste en su polémica propuesta de endurecimiento del Código Penal? "Sin duda", ha respondido el ministro. "En estos momentos, el Código Penal no recoge actuaciones violentas que últimamente se están produciendo". Fernández Díaz asegura que "grupos de personas se conciertan previamente mediante diversos medios para actuar violentamente y de forma coordinada, mediante técnicas de guerrilla urbana".

"Parece razonable que la sociedad tenga el derecho y el deber de defenderse", ha añadido el titular de Interior. "Simplemente, incrementando de un año a dos la pena mínima" para los violentos reincidentes "se resolvería un problema jurídico". Fernández Díaz estima que "si el mínimo se elevara a dos años, los fiscales podrían pedir, en su caso, la prisión provisional como medida cautelar y el juez, adoptarla para personas en las que se produzca reincidencia".

A pesar de las críticas que recibió cuando lo propuso por primera vez, por parte de aquellos que consideran que el Gobierno busca apoderarse de la calle, el ministro ha afirmado que "con todo esto, se refuerza y garantiza la libertad de los ciudadanos de manifestarse en paz y libremente".

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ETA ya "no tiene capacidad para actuar"

La otra gran prioridad de su ministerio es la lucha antiterrorista. Un día antes de que se cumplan seis meses desde la declaración de "alto el fuego definitivo" de ETA, Jorge Fernández Díaz ha reconocido que "aunque la declaración del 20 de octubre era incompleta, por supuesto es una buena noticia". "Pero le exigimos su disolución incondicional", ha señalado. "El Estado de Derecho sigue actuando, no está en tregua y la Audiencia Nacional sigue juzgando a miembros de ETA".

Aun así, el ministro del Interior cree que "queda mucho por recorrer" por culpa de "todos esos etarras que no manifiestan ningún tipo de arrepentimiento y desprecian a las víctimas". "Las heridas que ha dejado en la sociedad vasca van a tardar tiempo en cicatrizar", ha añadido, "pero no podemos tratar igual a las víctimas que a los victimarios".

Además, Fernández Díaz ha asegurado que la "capacidad operativa de ETA está diezmada" y sus terroristas "no tienen capacidad operativa para actuar como banda lo han hecho en los últimos años".

Para la normalidad del diálogo institucional con Bildu, el responsable de la cartera de Interior ha defendido "una condición necesaria y previa": "que la izquierda abertzale pida a ETA la disolución y pida perdón por todos los años de sufrimiento que han causado". "El mundo de Batasuna ha estado jaleando durante muchos años a ETA y no ha pedido perdón por sus crímenes", ha señalado. "Hoy la izquierda abertzale manda en ETA y, por tanto, si le exigiera a ETA su disolución, se vería abocada a ello".

''Yo sabía que el rey estaba donde estaba''

Fernández Díaz no ha pasado por alto las disculpas del rey tras su viaje a Botsuana para participar en una cacería de elefantes, en una semana en la que España volvía a estar en el punto de mira internacional. "Yo sabía que el rey estaba de viaje en el extranjero y yo, personalmente, sabía que estaba donde estaba", ha explicado.

"El Gobierno sabía que estaba ausente de España", ha comentado. "Y yo sabía dónde estaba porque soy ministro del Interior".

Fernández Díaz considera que "no hay mal que por bien no venga". "Pedir perdón le honra", ha dicho en referencia al monarca. "Somos humanos y todos nos podemos equivocar y eso le enaltece". El ministro del Interior cree que lo que ha hecho Don Juan Carlos es "robustecer" la imagen de la Monarquía.