El valor de los manifestantes frente al fracaso de liderazgo de la ONU
En 2011 se restringió la libertad de expresión en al menos 91 países y se practicaron torturas y malos tratos en la menos 101
La organización denuncia que el Consejo está en manos de los ''principales exportadores de armas del mundo'' y sus funciones de paz y seguridad están ''abocadas al fracaso''
"Mostafa Gouda Abdel Aal fue detenido el 9 de marzo de 2011 en la Plaza Tahrir de El Cairo por varios soldados que le golpearon y le arrastraron hasta el cercano Museo Egipcio. Una vez allí, le vendaron los ojos, le ataron las manos a la espalda y le arrojaron al suelo, donde lo empaparon de agua, le aplicaron descargas eléctricas en el pene y los glúteos y le golpearon en la espalda con un cable ...".
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Según el Informe 2012 de Amnistía Internacional, el valor de los manifestantes que en durante el año pasado salieron a las calles en Túnez o Egipto, en Siria o en Bahrein pidiendo justicia, libertad y justicia ha ido en paralelo al fracaso del liderazgo del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Este informe está lleno de fracasos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas- subraya Esteban Beltrán, director de la Sección Española de Amnistía . "Su falta de actuación efectiva respecto a Siria ha mostrado su falta de voluntad política para salvaguar la paz y la seguridad internacionales", añade Beltrán.
El Consejo de Seguridad "no sólo miró para otro lado, sino que armó a estados opresivos. China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia -miembros permanentes del Consejo- además de Alemania son los principales exportadores de armas y se benefician de la venta de armas". Por tanto, insiste Beltrán," con su poder absoluto de vetar cualquier resolución y mientras no haya un Tratado Internacional que les impida vender armas a los gobiernos que violan derechos su función como guardianes de la paz y la seguridad internacionales está abocada al fracaso".
Amnistía Internacional considera que la Conferencia de la ONU se celebra en julio para acordar un Tratado sobre Comercio de Armas será la prueba de fuego para ver si lo políticos son capaces de poner los derechos humanos por encima de sus propios intereses y beneficios.




