El presidente francés, François Hollande, y el primer ministro británico, David Cameron, han mantenido este lunes una conversación telefónica en la que han acordado actuar juntos ante la crisis en Siria. Sólo así se podrá aumentar la presión contra el régimen sirio de Bachar Al Asad, por lo que han convocado una nueva reunión del grupo de amigos del pueblo sirio en París. Para ambos, la masacre de Houla «ilustra de nuevo el peligro de las acciones del régimen de Al Asad contra la población», según han indicado en un comunicado difundido por el Elíseo, en el que no se precisa la fecha de ese encuentro. Ha querido destacar que se debe actuar para poner fin «a la sangrienta represión» contra la población, «que aspira a la libertad y a la democracia» en unas revueltas que cumplen más de un año desde su nacimiento. No es la primera reunión del llamado «Grupo de amigos del pueblo sirio» en la capital francesa. Ya el pasado abril denunciaron el incumplimiento del alto el fuego y el plan diseñado por el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe Kofi Annan. Ante esto, solicitaron que se reforzara la misión de observación en Siria con «varios centenares de hombres y medios aéreos». En esta ocasión, Hollande y Cameron creen que «a todo el mundo le interesa que haya una transición democrática ordenada que responda a las aspiraciones de la población». Pues «la locura mortífera del régimen de Damasco representa una amenaza para la seguridad regional y sus responsables deberán responder de sus actos», añadieron. Según los últimos datos de la ONU, desde marzo de 2011 han muerto más de 10.000 personas por la violencia y unas 230.000 se han desplazado. Una situación que, según el comunicado, Hollande abordará este viernes con el presidente ruso, Vladímir Putin, en la reunión en el Elíseo.