Rendidos al picoteo sano
Con la llegada del calor, la famosa operación biquini se enfrenta a su mayor reto: el mantenimiento. Porque lo difícil no es adelgazar, sino no recuperar los kilos perdidos.
El hambre entre horas es la mayor aliada del michelín. Pero el miedo a engordar no puede ser excusa para no comer, ya que saciar al cuerpo en los picos de ansiedad es necesario para los evitar peligrosos atracones.
Hablar de picoteo no implica necesariamente chocolatinas y snacks con alto valor calórico, de hecho, en el supermercado hay disponible toda una serie de productos más sanos que podemos comer sin miedo a la respuesta de la báscula.
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La mejor opción matar el gusanillo siempre ha sido la fruta, fácil de transportar y apetecible en cualquier momento. Si estás harto de manzanas y los plátanos, piensa que también puedes prepararte en casa para llevar al trabajo tacos de melón o de sandía o incluso llevar naranjas ya peladas en un tupper. La variedad es esencial para no aburrirse y caer en tentaciones prohibidas.
Los frutos secos al natural también son una buena alternativa, ya que además están recomendados para controlar el colesterol. En el mercado encuentras alternativas como los ecológicos de Darama, que te aseguran siempre el consumo de productos de primera calidad como almendras crudas, nueces peladas o anacardos tostados.
Finalmente, si el craving te pide patatas fritas o similares, lánzate a por sustitutivos más sanos como los chips de soja de Valsoia, las mini tortitas de arroz cubiertas de chocolate de Fiorentini, los palitos de pan tostado Sunbites o los cócteles de picoteo japonés Osaka Bansai; todos ellos perfectos para dejarse llevar por el placer de pecar sin tener que encender la calculadora de calorías.