El Tesoro cumple su objetivo pero paga el interés más alto desde 1997

El Tesoro Público ha colocado 2.219 millones de euros en bonos a 2 y 3 años y obligaciones a 5 años (tenía previsto adjudicar un máximo de 2.000 millones), pero se ha comprometido a pagar una rentabilidad que no era tan elevada desde hace 15 años. La demanda vuelve a ser muy superior a lo emitido por el Estado. En esta ocasión, los inversores han pedido títulos por valor de 7.761 millones, más del triple de lo subastado.

En esta nueva subasta de deuda pública con la prima de riesgo en el entorno de los 500 puntos básicos, el Tesoro vuelve a cumplir ampliamente sus objetivos de emisión, colocando más del máximo que esperaba, con una fuerte demanda por parte de los inversores (más del triple de lo adjudicado), aunque, una vez más, el interés con el que se compromete el Estado ha sido muy elevado, tanto que no se superaba desde 1997.

En el caso de los bonos a 3 años, el interés marginal ha llegado al 5,51%, frente al 4,48% de la subasta precedente y al 6,22% de la peor emisión de 1997 (en la que la rentabilidad fue más alta). Las obligaciones a 5 años han afrontado un tipo marginal del 6,19%, desde el 5,44% de la emisión anterior y el 6,57% registrado hace 15 años. Y los bonos a 2 años han soportado un interés marginal -el último y más elevado que paga el Tesoro- del 4,79%, que comparamos con el 2,21% de la última emisión de esta deuda y que nunca antes había alcanzado el nivel de hoy.

La demanda, una vez más, ha destacado por ser muy potente. Lo solicitado por los inversores ha llegado hasta los 7.761 millones, lo que supone más del triple de lo subastado por el Tesoro. El Ministerio de Economía resalta esa elevada demanda, especialmente si se tiene en cuenta la actual situación de los mercados. Además, explica que el Tesoro mantiene una estrategia prudente, ya que en la actualidad ha captado el 61,4% de la previsión de emisión para todo el año en deuda a medio y largo plazo (85.900 millones de euros).

Esta es la segunda vez en la semana que el organismo se somete al escrutinio de los mercados, tras la subasta de letras del martes, en la que captó 3.040 millones de euros, aunque tuvo que situar el interés por encima del 5% para cerrar con éxito la emisión.

La subasta de letras, la primera después de que España declarara su intención de pedir ayuda para sanear la banca, se produjo en un momento de máxima tensión en los mercados, después de que la prima de riesgo superara el umbral de los 580 puntos el día anterior.

Sin embargo, la formación de gobierno en la rescatada Grecia y los rumores sobre la posibilidad de que la Unión Europea ponga en marcha un "macro rescate" para comprar deuda española e italiana han logrado calmar las tensiones.

El mismo día de la publicación de los informes de las consultoras

La subasta coincidirá con la publicación de los informes de Oliver Wyman y Roland Berger, las consultaras independientes contratadas por el Gobierno para fijar las necesidades de capital del sector.

A raíz de estos informes y con otros como el del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno fijará la cantidad que quiere solicitar a Bruselas para sanear el sistema financiero.

Previsiblemente, el Gobierno solicitará esta cantidad antes del martes, el día en el que el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, acudirá al Congreso para explicar el rescate.