Las frutas, verduras, lácteos y bebidas sin cafeína aumentan sus posibilidades de dejar el tabaco. Las bebidas alcohólicas, el café y las carnes rojas incrementan las ganas de fumar. Una alimentación más sana puede ser una clave esencial para dejar de fumar, sugiere un estudio efectuado entre mil fumadores estadounidenses mayores de 25 años, cuyos hábitos alimenticios y de consumo de tabaco fueron monitoreados durante un periodo de 14 meses. Los resultados del estudio determinaron que los sujetos con un mayor consumo de frutas y verduras registraban un menor consumo de tabaco; un periodo más largo para fumar su primer cigarrillo en el día y una menor calificación en la escala de dependencia a la nicotina. Las probabilidades de dejar de fumar incrementaron 3,05 veces entre los sujetos que consumían más frutas y verduras en comparación con lo que consumían menos, señala el estudio encabezado por el doctor Gary Giovino, del departamento de Salud Comunitaria y Conductas de Salud de la Universidad Estatal de Nueva York. Estos resultados coinciden con estudio anterior que determinó cuáles alimentos reducen y cuáles incrementan las ganas de fumar, desarrollado por el Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Escuela de Medicina de la Universidad de Duke. Las frutas, verduras, lácteos y bebidas sin cafeína fueron señalados como los alimentos que empeoraban el sabor de los cigarrillos, mientras que las bebidas alcohólicas, el café y las carnes rojas mejoraban su sabor. El estudio fue efectuado entre 209 fumadores a través de cuestionarios con preguntas abiertas sobre sus hábitos alimenticios y de consumo de tabaco. También se determinó que los cigarrillos mentolados eliminan los efectos positivos y negativos de los alimentos sobre el tabaco.