Ocio y cultura

Soledad Gallego Díaz: "Se ha jugado con fuego y ahora nos quemamos los ciudadanos"

La periodista está convencida de que la Unión Europea fracasará si no se hace lo necesario para defenderla

La periodista de 'El País' Soledad Gallego Díaz(EFE/Juan Martín Misis)

Cuando la periodista Soledad Gallego Díaz escucha "La flauta mágica" empieza a tararearla sin querer. Primero tímidamente; después, más segura de que la ocasión lo merece. Así terminará su entrevista en "¿Cómo explicamos esto?" con Juan Cruz. La música de Mozart le recuerda su temporada en Bruselas. Fue en esa ciudad donde escuchó ese disco sometida a unos cascos para no molestar a los vecinos. Ahora Bruselas no es sólo música y recuerdos de corresponsalía: es el centro de un proyecto que se tambalea.

"Se ha jugado con fuego y ahora nos quemamos los ciudadanos"

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Gallego Díaz está convencida de que la Unión Europea fracasará si no se hace lo necesario para defenderla. En EL PAÍS participó en la redacción de una guía para no perderse en los asuntos europeos, pero ya entonces se veían las orejas al lobo: "Cuando haya una crisis del euro habrá países que sufrirán espantosamente, porque la única manera que tendrán de hacer frente a la crisis será despedir. La única manera de devaluar será despedir, para bajar los salarios . No es que fuéramos unos genios. Lo sabía todo el mundo". Lo vieron periodistas como ella, pero las imprudencias de la política las pagan hoy los ciudadanos.

"La democracia está muy perjudicada"

Las últimas columnas de Soledad Gallego Díaz se centran en la maniobra de ocultación del poder. Es su gran preocupación no sólo profesional, sino también personal. Sostiene que los ciudadanos tienen "derecho a saber las cosas", debido a que " hoy los poderes tienen una capacidad inmensa de mistificar, engañar, confundir en todos los extremos ". Incluso tiene una teoría, que toma prestada de Chomsky, sobre cómo engaña el poder: " se hace poco a poco y por eso las democracias fallan, porque el poderío del engaño es muy grande".

Si la democracia tropieza, las instituciones pierden credibilidad. Un ejemplo, la polémica de Carlos Dívar: "con una serie de simples mecanismos de transparencia se evitarían la mitad de los bochornos que provocan las instituciones". El comportamiento poco ejemplar del que fuera presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial ya es historia. Por eso, prefiere mirar al futuro: "mientras no se establezcan mecanismos, volverá a pasar. Yo no quiero un presidente honrado, yo quiero un mecanismo para detectar al que no es honrado ".

Soledad Gallego Díaz sigue denunciando desde las páginas de EL PAÍS todo aquello que le disgusta de nuestra democracia. Los lectores devoran sus columnas y sus compañeros la respetan, aunque se sonroja cuando la definen como la "autoridad moral del periódico".

'¿Cómo explicamos esto?'. Programa completo (08/07/12)

Marisol Rojas

Trabaja en la Cadena Ser desde 2007. Empezó madrugando...