Blanco y radiante

Frente a los colores flúor, los pastel y el verde agua que tanto se llevan este verano, el siempre clásico blanco ha emergido como la tendencia (con mayúsculas) de la temporada. Combina con todo, aporta luz y realza el moreno. Deja los colores oscuros para el otoño y viste la ciudad, la playa o lo que quieras de blanco.

Con un toque menos hippie que en anteriores temporadas, este verano el blanco llega como summun del look urbanita. Apto para cualquier momento del día y lugar, no puedes no tener un par de vestidos blancos en tu armario. El corte lady, mini o con encajes o de crochet son los tipos de vestidos que más se llevan. Lo puedes unir a unas sandalias planas para un look más playero o bohemio o junto unas cuñas y un bolso de color para la noche. Cómoda por la mañana y atractiva de noche.

Una camiseta blanca siempre queda perfecta con unos jeans y para obtener un toque más elegante, ponte una blusa transparente con una falda de color o unos shorts. Por la noche, acertarás seguro con unos maxi pantalones blancos y un buen par de tacones. Y respecto a la tela, fresca: algodón y lino son los materiales perfectos porque nos dan un toque liviano y, de paso, nos ayuda a soportar el calor.

Combinar prendas blancas es facilísimo porque pegan con todo aunque te recomendamos que adoptes un total look que tanto se lleva este verano. Blanco de pies a cabeza. Las notas de color dáselas a tu estilo con colores flúor para un look más juvenil o tonos pastel. Con gris o azul marino le darás un punto mucho más elegante a tu estilismo. Y no te olvides de los complementos: elige zapatos, bolsos, cinturones y pulseras en tonos crudos y pastel para el día, más eléctricos o de cuero para un look informal y trendy, y de noche apuesta por fundirlo con negro o dorado. Eso sí, el maquillaje siempre sencillo y natural en tonos neutros.