El incendio del Empordà, en fase de control
Se mantendrán los recursos este miércoles y todo el jueves hasta que el incendio pueda darse por extinguido
El conseller de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, en la comparecencia para dar explicaciones del incendio del Empordá, ha planteado la medida de conmutar condenas de presos con trabajos forestales.(EFE)
El incendio del Alt Empordà ha entrado este martes a las 20.30 horas en fase de control al dominar el foco que se resistía en Boadella y Terrades, ha informado el conseller de Interior Felip Puig en declaraciones a los medios desde Figueres.
El conseller ha remarcado que es una "buena noticia", pero ha pedido prudencia, porque se mantendrán los recursos, este miércoles y todo el jueves hasta que el incendio pueda darse por extinguido. Puig también ha avanzado que ya no quedan poblaciones confinadas y que la electricidad se ha restituido en todos los municipios, y tan solo queda una carretera cortada.
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El juzgado de instrucción número 6 de Figueres (Girona) ha abierto dos diligencias para investigar los incendios que se declararon el domingo en La Jonquera y Portbou, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
En las diligencias por el incendio de Portbou, que ya está controlado tras quemar unas 50 hectáreas, el juez ha incluido la muerte del hombre y su hija de 15 años, que perdieron la vida al precipitarse por un acantilado cuando huían de las llamas, también incluye la muerte del hombre francés que fue encontrado el domingo con quemaduras en el 80% de su cuerpo y que falleció este lunes.
Además, el Gobierno catalán ha pedido que se denuncie con fotos a quienes tiren colillas. Los incendios en La Jonquera y Portbou habrían sido provocados por colillas de cigarrillo lanzadas desde vehículos que transitaban por la carretera. "Me parece que la tecnología ha avanzado lo suficiente como para que las fotos que podemos hacer con nuestro móvil sirvan para enviar a la policía la matrícula de un coche desde el que se ha tirado una colilla", ha dicho hoy Puig en el centro de control de Figueres (Girona).
