Con barbas y a lo loco

No se trata de marcarte un Robinson Crusoe, sino de llevar una barba perfectamente arreglada, pero barba, al fin y al cabo.

El afeitado apurado al que estábamos acostumbrados cuando alguien quería causar buena impresión ha quedado para los más clásicos. El resto, se apunta a la tendencia de ser un hombre con barba. Las hay más y menos largas, más o menos espesas y también de estilos distintos, porque en esto de la barba influye el tipo de rostro que cada uno tenga.

Por eso, lo más recomendable es dejar crecer la barba de un modo natural hasta que veas que necesita un arreglo. Ese primer arreglo déjalo en manos de un profesional: barbero o peluquero que te dejará una barba acorde a tu tipo de cara y también al crecimiento natural de tu pelo, de tal manera que la próxima vez ya la puedas arreglar en casa sobre seguro.

De vez en cuando vete a que te marquen las directrices y el resto del tiempo, esos famosos tres días que pasan entre una barba desarreglada y una ordenada, lo puedes hacer tú mismo.

Se supone que esta tendencia llegó y se quedó por la intención de todos de volver a lo masculino, dejando de lado aquellas historias de metrosexuales varios que buscaban la perfección. Ahora, se supone que lo que se lleva es el hombre retrosexual, es decir, muy hombre, muy masculino y que se asemeje a los cánones de masculinidad del pasado. Pero en la moda, como sabemos, conviven varias tendencias y en realidad, a estas alturas, todo está de moda.

Si sigues prefiriendo un afeitado apurado, tampoco creas que te has quedado en los años noventa. Conviven perfectamente, aunque, eso sí, verás que los chicos que marcan tendencia optan ahora más que nunca por la barba.