Adela Cortina: "Hay que cambiar el "ojalá" por el "vamos allá"

"Eso me gustaría saber a mí". Ésa es la primera respuesta a Juan Cruz en el programa ¿"Cómo explicamos esto? Adela Cortina es Catedrática de Ética y Filosofía Política en la Universidad de Valencia, pero ella también está buscando respuestas y termina haciendo propuestas. Es tiempo de ponerse en marcha y abandonar las utopías.

Los valores necesitan entrenamiento

Adela Cortina comprende que los ciudadanos de a pie no entiendan nada, porque los grandeseconomistasexplican lo que tendría que haber pasado y los políticos están pensando sencillamente en ganar votos. Fue la primera mujer en ingresar en la Academia de Ciencias Morales y Políticas y por eso el eje de sus trabajos son los valores. Dice que no existe un descrédito de los valores; simplemente, tenemos que entrenarlos.

Prefiere que los corruptos devuelvan el dinero porque la "cárcel no es lo más importante". De alguna forma, la situación crítica de España depende del endeudamiento surgido en gran parte por la corrupción, que ha volatizado el dinero. Le gustan los ejemplos y propone uno:"Siempre está el gorrón que va en el tren y confía en que los demás pagarán el billete porque él no lo paga y cuando va aumentando el número de gorrones al final no hay manera de mantener el tren. Eso es lo que nos ha pasado".

"Me temo que de esta crisis estamos aprendiendo muy poco"

Le preocupa que todavía haya quien piense "quiero vivir como antes, pero pudiendo". No hay vuelta atrás y por ello hay que buscarnuevas formas de vida que tienen que implicar a los políticos, profesionales y empresarios. Si no lo conseguimos, está segura de que los problemas se volverán a repetir porque "la ética no es una cuestión de moralina, es una cosa de inteligencia y racionalidad". Su sociedad ideal sería aquella en la que hubiera "corrupción cero en todos los niveles de la vida, donde no se entendiera que la gente fuera corrupta".

Las instituciones no están a la altura

La sociedad tiene el derecho a pensar que las instituciones no están a la altura de la circunstancias y apuesta por una reforma de las instituciones y de los políticos. La opacidad afecta no sólo a la clase política, existe también en el mundo económico y financiero. En este clima, "el 15M es refrescante y excelente", pero anima al movimiento a formarse y hacer propuestas muy concretas. No es tiempo de utopías: "La gente de arriba no cae si uno no hace propuestas concretas moralmente deseables y técnicamente viables" .

¿Cómo será nuestro futuro? Adela Cortina no tiene respuesta para esa pregunta, porque el futuro no es el destino. Lo construyen los seres humanos. Depende de nosotros.