La fiscalía rusa pide tres años de prisión por vandalismo para las Pussy Riot
Las acusadas llevan en prisión preventiva cinco meses y son consideradas presas de conciencia por Amnistía Internacional
La fiscalía de Rusia ha pedido tres años de prisión para las tres integrantes del grupo punk Pussy Riot acusadas de gamberrismo por cantar contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en el altar de una catedral de Moscú.
Al solicitar la condena, la acusación consideró que durante la instrucción quedó demostrado que Tatiana Tolokónnikova, María Aliójina y Yekaterina Samutsévich incurrieron en el delito de gamberrismo motivado por odio religioso.
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La pena solicitada por los fiscales es cuatro años inferior a la máxima que contempla el código penal ruso para el delito de vandalismo. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, pidió clemencia para las rockeras ya que a su juicio una pena de prisión supondría un castigo desproporcionado, aunque para el abogado de las chicas la declaración del presidente fue de cara a la galería. "No ha cambiado nada, ni hay juez, ni hay justicia, solo obediencia y sumisión del aparato judicial a las órdenes que vienen desde arriba", declaró.
El 21 de febrero, cinco integrantes de Pussy Riot irrumpieron encapuchadas en una zona restringida del altar de la Catedral de Cristo Redentor, el principal templo ortodoxo ruso. Las mujeres se desprendieron de varias de sus prendas y comenzaron a tocar la guitarra eléctrica, a cantar y a bailar en ropa interior. "Madre de Dios, echa a Putin", decía la canción, en la que se acusaba al patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, de creer en el presidente de Rusia y no en Dios.
Tres integrantes de la banda llevan cinco meses en prisión preventiva
Tres de las integrantes del grupo fueron detenidas pero las otras dos participantes en la acción no pudieron ser identificadas. Las acusadas, en prisión preventiva desde marzo, se declararon inocentes del delito que se les imputa y son consideradas presas de conciencia por Amnistía Internacional (AI).
Mientras, las tres componentes del grupo han asegurado que nunca intentaron insultar a nadie, en especial a los creyentes ortodoxos, que son mayoría en Rusia. "Nuestros motivos fueron exclusivamente políticos. No somos enemigos de la Cristiandad. Queremos que los creyentes ortodoxos estén de nuestro lado, del lado de los activistas que se oponen al autoritarismo", dijo Tolokónnikova.
La líder del grupo, de 22 años, ha asegurado que su actuación en la catedral era "sólo un desesperado deseo de cambiar para mejor la situación en Rusia". La joven agregó que Pussy Riot decidió escenificar su actuación en Cristo Salvador después de que el patriarca Kiril pidiera el voto para Putin en vísperas de las elecciones presidenciales de marzo.
El mundo de la música se vuelca con el caso
Madonna ha dicho desde Moscú que hablar de encarcelamiento es llevar las cosas demasiado lejos. "Estoy en contra de la censura, siempre me he manifestado a favor de la libertad de expresión y lo que les está ocurriendo a estas tres chicas no es justo, espero que no las condenen a siete años de prisión, eso sería una tragedia", ha declarado la cantante estadounidense.