Baltasar Garzón no descarta acudir al tribunal de La Haya con el caso de Julian Assange

El español asegura que ahora se abre un tiempo de espera que puede ser largo, no descarta acudir a la Corte Internacional de Justicia y destaca la importancia que puede tener en el caso la diplomacia de otros países, incluso la de las Naciones Unidas.

El Gobierno británico ha dejado claro que no habrá salvoconducto. ¿Cuáles van a ser sus próximos pasos?

Realmente nosotros somos casi un sujeto pasivo. En este momento, a parte de volver a solicitar o acompañar las acciones, los próximos pasos los debe dar el Gobierno de Ecuador. Por tanto, es el Gobierno de Ecuador el que tiene que actuar porque ellos han otorgado el asilo y han comunicado a Gran Bretaña esa decisión. Gran Bretaña, además de decirlo por medios de comunicación, tendrá que comunicarlo formalmente. A partir de ahí, si hay una negativa, se abre todo un espectro de contactos, de negociación diplomática, y por supuesto, de alcance jurídico. En su caso planteamientos de acciones ante la Corte Internacional de Justicia. Nosotros insistiremos en los mismos argumentos que han propiciado el asilo y también exigiremos que no se produzca una violación de la sede diplomática, y por tanto de la soberanía de Ecuador en Gran Bretaña. Entendemos que esto es básico. Si todo va en este sentido, el señor Assange está dispuesto a soportar la larga espera de una decisión judicial que puede ser larga.

Se abre a partir de ahora un periodo de espera que se anuncia largo. Ha sido una de las cosas que ha destacado el ministro británico de Exteriores, que se abre un tiempo de espera para todos, y por lo tanto se va a jugar con la paciencia de su defendido.

Yo creo que los plazos judiciales, si se llega a esa vía, son los que son y no pueden ser otros. Pero la voluntad de Julian Assange de esperar esa decisión es clara y determinada, entre otras cosas, porque la propia concesión de asilo de un tercer país da la razón a los temores que tenía, y que tenemos, de que la indefensión en la que se encuentra es bastante clamorosa. Siempre hemos pedido, simplemente, que se abran los procedimientos que aparentemente existen en EEEUU y que este no utilice a un tercer país para propiciar luego una extradición. Eso es lo que consta en el fondo de la cuestión. No entramos, por supuesto, a cuestionar ningún sistema de ningún país. Pero se ha reconocido ese derecho, se ha reconocido que hay una persecución política, se ha reconocido que hay riesgo contra la integridad de la persona; y por tanto, vamos a continuar. Hay precedentes como el que se produjo entre Colombia y Perú, ya hace bastantes años, pero que llegó a tardar prácticamente cuatro años. Esperamos que en este caso no sea así, porque yo creo que la obligación que tiene en estos momentos Gran Bretaña, aunque la primera andanada dice lo contrario, es reflexionar y conceder ese salvoconducto. Creo que la mediación diplomática entre otros países y entre organizaciones regionales de Latinoamérica, incluso Naciones Unidas, podría ser provechosa para que se encuentre una salida adecuada que respete los derechos reconocidos de Julian Assange.

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Ha hablado usted de la mediación diplomática de varios países, ¿incluiría usted entre esos países a España?

Sería muy atrevido hablar por boca de quien no represento. Mi patrocinado lo que quiere es que se solucione y para eso los buenos oficios de cualquier país que esté próximo a los diferentes gobiernos son buenos, evidentemente serían bien recibidos. El señor Assange lo que ha hecho, y hemos hecho en su representación, ha sido solicitar que se defienda un derecho que le corresponde y ha sido reconocido, podía no haberlo sido. Le han dado la razón y en ese sentido estamos contentos aunque preocupados porque la primera reacción del Gobierno británico no es favorable a dar prioridad al derecho de asilo por encima de cualquier otro interés. Debería de ser prioritario y si no es así acudiremos a la instancia correspondiente. Lo que no podemos aceptar en ningún caso es que se produzca una agresión a la propia embajada y un acto de violencia respecto al señor Assange, que en ningún momento ha pretendido huir ni cuando estaba libre ni ahora que está en la legalidad diplomática de Ecuador.

Ha mencionado la Corte Internacional como un último recurso, ¿quién debería acudir a esa corte?

Tiene que ser Ecuador que es el que debe decidir los próximos pasos. La Corte Internacional de Justicia dirime problemas entre estados y deberá ser el Estado afectado el que tome esa decisión. Desconozco si la va a tomar, parece lógico que si ha otorgado el asilo es porque considera firmemente que correspondía. Los argumentos en los que se han basado denotan un profundo estudio y reflexión con petición de garantías previas a los estados implicados y solo después de que eso ha sido infructuoso se ha concedido el asilo, por lo que entiendo que no van a desistir de esa acción que creo además que es ajustado al derecho.

Se encontraba usted hoy en la República Dominicana en la toma de posesión del nuevo presidente, ¿ha sido esto motivo de comentario?

Ha habido poco tiempo más allá del acto, pero es verdad que hay una conciencia de que el anuncio y la amenaza, porque así hay que catalogar la carta que ayer se remitió desde Gran Bretaña a Ecuador, suscitó una muy grave preocupación en diferentes dirigentes políticos, parece que ahora la cosa está más calmada. Por una parte se defiende y apoya el derecho de Ecuador a tomar la decisión que ha tomado, es libre y soberana y las propias normas de asilo así lo establecen. No es discutible esa decisión por parte de los países afectados, otra cosa es que la cumplan, pero el apoyo está claro porque los argumentos en los que se sustenta son defendibles y creemos que se ajustan a la realidad. Muchos apoyos y con la creencia de que la mediación internacional puede ser importante.