Termina el Campus Party Europe de Berlín, la feria europea de las nuevas tecnologías
Jóvenes llegados de todo el mundo asisten al Campus para compartir conocimientos y crear contactos profesionales
Berlín despide a los 10.000 campuseros que desde el miércoles han disfrutado de la tecnología en todas sus facetas. Se levanta el campamento de la Campus Party Europe después de cuatro intensivas jornadas que incluían conferencias, debates, competiciones y sobre todo muchas ganas de pasarlo bien.
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Los más de 50 autobuses procedentes de toda Europa, en su mayoría de España, han emprendido ya la vuelta a casa. Dejan atrás el aeropuerto de Tempelhof, otrora vital para las operaciones nazis y utilizado en los primeros tiempos de la Guerra Fría como puente aéreo estadounidense para hacer frente al bloqueo soviético. El aeródromo berlinés se ha acomodado a la perfección a las necesidades de los participantes.
Lo confirmaban los veteranos, algunos con más de 10 Campus Party a sus espaldas, muchos de ellos españoles. En Berlín se ha notado la huella de la Campus Party de Valencia, aunque la edición alemana se ha perfilado sobre todo como un espacio para emprendedores. Jóvenes llegados de todas las partes del mundo que ven este encuentro el lugar perfecto para poner en común su conocimiento y hacer contactos a nivel profesional. "Aquí hay mucha gente que sabe mucho de muchos campos de la tecnología", comenta María José, una veterana campusera.
Cambian los contenidos, ahora más abiertos a sectores como al marketing online, a las redes sociales, a la biotecnología; cambia el perfil del campusero, ahora hay más mujeres; pero sobre todo cambia el paisaje.
Apenas se vislumbran torres de ordenadores, se opta por la comodidad y aquí los portátiles han ganado la batalla. No obstante, todavía hay algunos participantes que se resisten. Una de ellas, una alicantina, Débora, que ha presentado un proyecto de modding que ha dejado a más de uno boquiabierto. Cinco meses de trabajo que han merecido la pena, dice, por ver que tanta gente se pare y saque una foto con su "creación".
"Mi proyecto consiste en modificar el aspecto y el rendimiento de un ordenador. He instalado el ordenador en un maniquí de 1,80 metros de altura y le he dado un aspecto de personaje de videojuego", explica a los micrófonos de la Ser.
Pogramadores, social, media y hasta un robot que toca la batería. Pero en esta edición, no han faltado clásicos como los gamers, la esencia de las primeras campus. Los aficionados a los videojuegos que acuden a la Campus Party en clans y disfrutan jugando y también viendo a los mejores disputar un campeonato de Warcraft.