Más de un millón de niños están en situación de emergencia a causa de la crisis siria
UNICEF alerta sobre las deficiencias sanitarias y alimentarias de los menores dentro de Siria y en los países vecinos donde se han convertido en refugiados
Es un llamamiento desesperado para que la comunidad internacional se movilice de forma urgente y aporte fondos que permitan responder a las agencias de Naciones Unidas, y en especial a UNICEF -centrada en la asistencia a menores- para asegurarse de que las decenas de miles de niños sirios que están sufriendo el grave conflicto interno desde hace año y medio tengan acceso a agua potable, a un servicio de sanidad y a una alimentación equilibrada.
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"El conflicto ha perturbado los servicios de atención sanitaria en toda Siria, por lo que muchos de los menores refugiados y sus familias no han tenido acceso a las inmunizaciones rutinarias o a otros servicios básicos de control de su salud", explica en un comunicado difundido esta mañana Mahendra Sheth, responsable regional para Oriente Próximo de Salud de UNICEF. "Se trata de un trabajo vital porque durante las crisis los niños son los más vulnerables a los brotes de enfermedades y la malnutrición, en especial los niños que están viviendo en campamentos como el de Zaatari (situado en el norte de Jordania)", añade Sheth.
UNICEF tiene ocho unidades móviles médicas en el interior de Siria que han sido capaces de llegar a tratar a 175.000 personas en Alepo, Damasco, Daraa, Hama y Homs. A pesar de las extremas condiciones para desplazarse y trabajar en el interior del país, estos equipos están logrando hacer una evaluación rápida de la situación nutricional de los menores en las escuelas donde se están refugiando en las ciudades, así como en las zonas rurales, y la conclusión es "un dramático empeoramiento de la situación", en especial en Damasco y los suburbios que rodean la capital. "Las necesidades respecto a la salud y nutrición de los niños sirios en toda la región están aumentando rápidamente, por lo que debemos actuar ahora y asegurarnos de que están siendo protegidos", argumenta Maria Calivis, directoras de la región Oriente Próximo y Norte de áfrica de UNICEF.
De hecho, la institución calcula que 1,3 millones de niños están sufriendo en estos momentos la grave crisis política y militar interna, lo que incluye a menores en el interior del país y en los países donde han sido acogidos.
Los menores están participando de forma activa en la revuelta siria desde el comienzo. Fueron unos adolescentes los que pintaron en un muro de Daraa que querían la caída del régimen, imitando a los que en Egipto acababan de lograr que el presidente Hosni Mubarak dejara el poder. Varias organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch, Amnistía Internacional o el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, han denunciado con casos concretos detenciones, torturas y asesinatos de menores por participar en manifestaciones o al haber quedado atrapados en enfrentamientos entre el Ejército Sirio Libre y las tropas gubernamentales.