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MÚSICA

Cuando Keith Richards conoció a Mick Jagger

La banda más grande del rock and roll celebra este 2012 el cincuenta aniversario de su primera actuación en directo

Keith Richards y Mick Jagger durante una actuación de The Rolling Stones(EFE)

Los Rolling Stones celebran la efeméride volviendo al estudio para grabar dos nuevos temas que aparecerán en Grrr!, un recopilatorio que recorre las mejores composiciones de su carrera y que llegará a las tiendas en noviembre.

El grupo en el local de ensayo

El grupo en el local de ensayo

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Una fría mañana de 1960, en la estación de tren de Dartford, un chico espigado se acercó a otro joven delgaducho. La cara le sonaba del colegio. Le preguntó por el disco de Chuck Berry que llevaba bajo el brazo y se pusieron a hablar de blues, de tipos como Muddy Waters, Howlin Wolf o John Lee Hooker. "¿De dónde has sacado esos discos?", le preguntó el espigado al delgaducho. Aquel chico delgado era Mick Jagger, el espigado, Keith Richards, y aquella charla desembocaría, no mucho después, en el nacimiento de una de las bandas más grandes de todos los tiempos: The Rolling Stones.

Jagger invitó a Richards a pasarse por un pub con máquina de discos en el que solía quedar con otros amigos. Keith quedó deslumbrado por la colección de discos de Jagger y por el mundo que le comenzó a descubrir, hasta entonces el futuro guitarrista se creía el único bicho raro que escuchaba esa música en kilómetros a la redonda. En menos de un año estarían comenzando una carrera histórica, en aquel momento solamente querían devorar canciones, descubrir cómo se hacía ese sonido negro que les tenía tan fascinados, su meta, tan lejana como un sueño, era convertirse en la banda de blues más grande de Londres.

"Mick había visto tocar a Buddy Holly, esa fue una de las razones por las que me pegué a él como una lapa", confiesa Richards en su biografía. "Yo no estaba nada metido en el mundillo musical por aquel entonces, comparado con Mick, era un paleto de tomo y lomo. Él en cambio tenía controlada la movida de Londres". Los dos jóvenes iban cada vez menos a clase, Richards estudiaba Arte y Jagger estaba matriculado en Económicas. Cada vez pasaban más tiempo escuchando música, conociéndose y aprendiendo. Jagger se apuntó a un viaje familiar de los Richards a la costa, allí, en un pub, la pareja se subiría a su primer escenario para tocar unos cuantos temas. A la vuelta de ese viaje conocieron a Charlie Watts, todo un maestro del jazz que no se podían permitir para su banda, poco después alucinarían viendo a Brian Jones hacer slide. En aquellos días el dúo pasaba por todos los tugurios de Londres intentando encontrar una oportunidad para subirse al escenario y tocar algunas canciones. De aquella época data una de sus primeras grabaciones, una cinta casera que grabaron en una casa de Bexleyheath y que Jagger compró en una subasta décadas después.

Volando sin licencia

El momento clave para los incipientes músicos fue cuando Jagger y Richards acudieron a un anuncio que había puesto Brian Jones buscando músicos, así fue tomando forma el grupo junto a Ian Stewart, posteriormente liarían a Charlie Watts. El 12 de julio de 1962, el grupo daría su primer concierto en Marquee. Brian Jones llamó a la revista Jazz News para promocionar el bolo, cuando les preguntaron por el nombre de la banda se quedaron callados. Se miraron los unos a los otros, luego a la pared, después al suelo. Allí estaba tirado un grandes éxitos de Muddy Waters, la primera canción de aquel disco se llamaba Rollin' Stone, aquel sería su nombre. Aquella noche subieron al escenario Mick Jagger, Keith Richards, Brian Jones, Mick Avory a la batería y Dick Taylor al bajo. El reportorio eran las versiones que Richards, Jones y Jagger venían ensayando. "Sabes que te has ido donde la mayoría de gente nunca ha estado, un lugar especial", así describe Richards aquella primera sensación en su libro. "Es como volar sin licencia". A pesar de aquel primer subidón, la vida del grupo estaba todavía lejos de ser la de músicos al uso. "Lo único que nos interesaba en este mundo era que no nos cortaran la luz y cómo mangar unas cuantas cosas en el supermercado. Las mujeres, realmente, ocupaban el tercer puesto en la lista. Estudiar a los maestros del blues era nuestra verdadera misión, y cualquier minuto que le quitaras era poco menos que un pecado", recuerda Richards.

La cocina de la primera canción

En 1964, la banda editaría su primer álbum, The Rolling Stones, y en menos de un año el grupo viajaba por todo el mundo como las nuevas estrellas del rock. Aquel primer disco, como los siguientes, estaría formado por versiones de blues y rock de los años cuarenta y cincuenta, adaptadas al estilo propio del grupo. En 1965, Andrew Oldham, manager del grupo, encerró en una cocina a Keith y Mick y les aseguró que no les dejaría salir hasta que tuviesen escrita una canción. Si querían mantenerse en el estrellato, si querían llegar más lejos, deberían crear su propia música. Aquella noche la dupla escribiría As tears go by, tema que cantaría Marianne Faithfull, novia de Jagger por aquel entonces. La semilla estaba plantada, la pareja de músicos se convertiría en una de las mejores duplas de compositores del rock. En abril de 1966 llegó a las tiendas Aftermath, el primer disco del grupo con todos los temas compuestos por Jagger y Richards, el resto es leyenda, la historia del grupo que partiendo del blues estadounidense revolucionaría el rock, una historia que comenzó en una estación de tren de Dartford una fría mañana. Chuck Berry tuvo la culpa.

<a name="despiece1"></a><b>El primer recuerdo de los Stones de los presentadores de la SER</b>

Jesús Gallego, Ser Deportivos: Un viaje a Ceuta a principios de los años 70 para comprar entre otras cosas, como se hacía entonces, un radiocasete y una cinta recopilatoria de The Rolling Stones. Ese fue mi primer contacto con Mick Jagger y compañía. Escuchando Let´s Spend The Night Together, (I Can´t Get Now) Satisfaction y Sympathy For The Devil, sin entender nada de lo que decían, se fueron abriendo las orejas de un niño cacereño que en sus primeros años de vida solo había escuchado coplas y jotas. Cuando escuchas por primera vez un riff de guitarra de Keith Richards, algo cambia en tu cabeza para siempre. Entonces no sabía por qué les llamaban "sus satánicas majestades", pero ese simple apelativo les hacía todavía más atractivos.Carles Francino, La Ventana: El primer recuerdo que me viene a la cabeza fue el concierto que dieron en La Monumental de Barcelona en el 76, estuve allí de milagro porque cuando íbamos de Tarragona al concierto, en una Impala 250, tuvimos un accidente en unas obras mal señalizadas y casi nos matamos, estuvimos en el hospital y luego fuimos al concierto. De no haber llevado casco, que en aquella época no era obligatorio, nos hubiéramos matado. Yo tenía 18 años y era mi primer concierto.Iñaki Gabilondo, La voz de Iñaki: Tanto los Beatles como los Rolling Stones me llegaron por la hija de un coronel cuando estaba haciendo la mili en el 63. El primer disco de los Beatles me lo trajo de Londres, creo que fui el primer chico de San Sebastián en escucharlos. Un año después me trajo también el primer disco de los Stones. Yo me metí más en la onda de los Beatles, nunca me metí en el antagonismo entre ellos porque me gustaban los dos, pero fui más de los Beatles.Esther Bazán, Hora 14 Fin de semana:: Una camiseta; la típica camiseta. La llevaba un chico al que no podía dejar de mirar. No recuerdo cuántos años tendría yo pero seguro que estaba llena de granos y en pleno cambio. Él también. Yo no sabía nada de aquella lengua ni de lo que significaba. Les hice a mis amigos un interrogatorio...José Antonio Ponseti, Carrusel Deportivo: Yo nunca he sido de los Rolling Stones, mis padres los escuchaban y me acuerdo de eso, pero a mí me dio más por Elvis. Nunca he sido un enamorado de la música de Jagger y los demás, no han sido santo de mi devoción y no los meterían en mi Top10, donde sí estarían los Beatles y Elvis.Jesús Soria, Ser Consumidor: Recuerdo escucharlos por la radio cuando era estudiante. Me gustaron cuando los descubrí, pero reconozco que soy más de Beatles, de la Creedence Clearwater Revival o de Bob Dylan. Creo, no estoy seguro, que no tengo ningún disco de ellos.Juanra Bonet, El Mundo Today: Yo descubrí a los Stones por una camiseta sin mangas con la lengua. No sabía qué era eso. Me explicaron que era un grupo. Luego descubrí a los Stones y a los Beatles. Era mucho más de los Beatles en mi infancia, tenía mucha manía a los Rolling y a Satisfaction. Un día descubrí Sympathy For The Devil y me cautivó, creo que la descubrí por la versión que hacían Guns and Roses. Esa y la versión que hacen del Like a Rolling Stone de Dylan son mis grandes temas, hay otros como Angie que hasta me irritan, pero cambiaría muchas canciones de los Beatles solamente por el Sympathy For The Devil.Pablo Morán, Punto de Fuga: Yo no me había puesto a escuchar a los Rolling nunca hasta que vi un gran póster en el bar en el que me juntaba con los amigos. Era una foto de Mick Jagger junto a otro grande que sí me gustaba: Bob Marley. Y me puse a escucharlos... Puede que la primera canción que me gustó fuera You can't always get what you want. Al que la vaya a escuchar por primera vez que no se asuste al principio...José Antonio Marcos, Hora 14: Recuerdo Angie, yo también era más de los Beatles, aunque no hay porque quedarse con uno, no es excluyente. No es como el Madrid y el Barça. Luego vino Satisfaction, aunque siempre he creído que la buena música tiene un hueco y que por encima de las pasiones de cada época está la capacidad de los autores para saber emocionar y entusiasmar.

<a name="despiece1"></a><b><i>Grrr!</i>, lo ultimo de los Stones, el 13 de noviembre</b>

Las dos nuevas grabaciones Gloom and Doom and One Last Shot constituyen la primera vez que Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts y Ronnie Wood, han estado juntos en un estudio desde que realizaron el aclamado álbum Bigger Bang en 2005.En este tiempo se han publicado las exitosas reediciones del histórico 40 Aniversario del concierto en el Madison Square Garden Get Yer ya-Ya Out! en noviembre de 2009, además de dos de sus obras maestras de los setenta, Exile on Main St, en mayo de 2010, y Some Girls, en noviembre de 2011.Grrr! contará con una pintura llamativa del galardonado artista estadounidense Walton Ford, que ha creado una larga lista de obras de arte que siempre ha formado parte del ADN de la banda.

 
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