El Gobierno impone tasas a las eléctricas para eliminar el déficit de tarifa

"El objetivo de este Gobierno es cumplir con el déficit", ha comenzado diciendo una vez más la vicepresidenta del Gobierno. Por eso, según Soraya Sáenz de Santamaría, es necesaria la reforma del sector eléctrico que el Consejo de Ministros ha aprobado este viernes para hacer frente al llamado déficit tarifario, ya que "la deuda por esta diferencia asciende a 24.000 millones de euros y, si no se le pone freno, cada año podría incrementarse en más de 5.000 millones de euros", afirmaba.

El déficit tarifario se genera porque lo que se paga por la tarifa de la luz no cubre todos los costes que tiene que atender. "Esta reforma es una medida necesaria para poder cumplir nuestros objetivos de déficit", justificaba Sáenz de Santamaría. "Es una reforma difícil porque el Gobierno ha tratado de no trasladar al consumidor lo que se ha llamado tarifazo eléctrico, que podría haber supuesto una subida del 43% de media", ha afirmado.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha remarcado que esta reforma tiene como objetivo la sostenibilidad del sistema en desde el punto de vista medioambiental, pero también desde el punto de vista económico. Y este segundo aspecto es el que centra el contenido de la reforma aprobada este viernes.

Soria ha afirmado que lo que se espera conseguir con esta medida es que el déficit no supere los 1.500 millones este año y que sea cero en 2013. Para lograrlo, el anteproyecto de ley aprobado por el Consejo de Ministros conlleva varias medidas como la imposición de tasas a la energía nuclear (por producción y almacenamiento de reactivos radiactivos), un canon a la generación hidroeléctrica, el céntimo verde sobre el consumo de gas natural (tanto el destinado al consumo como al usado para la generación eléctrica).

Habrá también tasas sobre la generación eléctrica con carbón, fueloil y gasóleo. Además se impondrá un tipo impositivo del 6% sobre la venta de energía eléctrica de todas las centrales. Incluirá a las energías renovables, que deberán pagar un 6% de lo ingresado por la venta de energía y por las primas que subvencionan su producción.

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Además, el ministro ha anunciado que se va a cobrar por los derechos de emisión de dióxido de carbono, que hasta ahora eran gratuitos.

Con todas estas medidas el gobierno espera que se ingresen 3.393 millones de euros, una contribución clave para evitar que siga engordando el déficit de tarifa en los próximos años. Además el Estado hará frente al coste anual que genera el déficit de tarifa ya existente, entre 2.000 y 2.100 millones de euros.

El gobierno venía insistiendo en los últimos meses en que el problema del déficit de tarifa debía ser resuelto con la aportación del Estado, de las empresas del sector y de los consumidores.

Respecto a estos últimos Soria ha anunciado que pronto se aprobará una reforma por la que sólo podrán acogerse a la Tarifa de Último Recurso que fija el Gobierno los usuarios con una potencia instalada por debajo de los 5kwh, en lugar de los 10 kwh actuales.