Una fiesta con más de 3.000 personas por no poner la etiqueta de privado en Facebook
Aunque la fiesta fue anulada, unas 10.00 personas confirmaron su asistencia y las autoridades locales tuvieron que decretar el estado de alarma
No es la primera vez que un error con las redes sociales trae consecuencias a la persona que las gestiona. Son habituales los casos de declaraciones polémicas que tienen que ser desmentidas, pero el caso de la ya denominada 'Fiesta Facebook' es diferente.
Entre 3.000 y 4.000 jóvenes se desplazaron en la noche del viernes hasta la localidad holandesa de Haren invitados por una adolescente que pretendía celebrar su cumpleaños. La joven, mandó por equivocación una invitación a través de la popular red social a miles de contactos, que a su vez distribuyeron la convocatoria a terceros, al no estar catalogado el evento como privado.
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Methe, la adolescente que quería celebrar su dieciséis cumpleaños con unos pocos amigos y su familia, se dio cuenta esta semana de que su invitación, en la que había señalado su dirección y todos los datos para dar con la casa, había sido enviada por equivocación a miles de usuarios de Facebook.
La ya denominada 'Fiesta de Facebook' en el pueblo, se ha saldado con 20 detenciones y 25 heridos leves, entre ellos, tres policías según han confirmado este sábado fuentes policiales.
Aunque la fiesta fue anulada por la anfitriona, unas 10.00 personas confirmaron su asistencia por lo que las autoridades locales tuvieron que decretar el estado de alarma para poder hacer frente a la situación.
Así, se cerró la calle de la residencia de la adolescente, se advirtió en internet de que no iba a haber fiesta alguna, se cercó con policía la casa de la familia (que previamente había abandonado su domicilio) y, más tarde, se tomaron medidas preventivas como el cierre de la salida de la autopista al pueblo para evitar que llegase más gente.
Finalmente, con más de 3.000 asistentes, la policía se vio obligada a intervenir. En respuesta, empezaron los enfrentamientos entre la policía y los jóvenes que tiraron bicicletas, botellas, piedras y petardos; a lo que las fuerzas policiales respondieron con gases lacrimógenos y bombas de humo.
Sobre las 03.00 de la madrugada hora local (01.00 GMT) la policía consiguió disolver a los jóvenes, que además ocasionaron destrozos en escaparates y garajes de casas, desvalijaron un supermercado y destruyeron señales de tráfico y postes de la luz.
El Ayuntamiento de Haren (una localidad de unos 18.000 habitantes) ha invitado este sábado a través de su página de internet a los vecinos a que presenten denuncias y entreguen a la policía fotografías o vídeos para poder reclamar responsabilidades a los autores de los destrozos.