Los voluntarios del Prestige, vivir por y para el chapapote
Miles de voluntarios durante meses dedicaron todo su tiempo a limpiar las playas de la masa negra y viscosa que había emanado del Prestige
Fueron sin duda protagonistas. Su esfuerzo en la lucha contra la marea negra procedente del petrolero fue una ola de solidaridad que inundó, como el chapapote, las costas gallegas.
Procedentes de muchos puntos de España y también de fuera de nuestras fronteras, llegaron a Galicia dispuestos a ayudar. Sin pensar en qué consecuencias tendría para su salud pasar horas recogiendo chapapote de las playas, se enfundaron en monos de plástico blanco y con guantes y mascarillas, se pusieron manos a la obra.
Más información
De sol a sol recogieron más de 100.000 toneladas de aquella pasta negra y pegajosa en duras e intensas jornadas de trabajo. Una ingrata e interminable labor porque la marea traía constantemente nuevas manchas de fuel. Entonces, con lágrimas en los ojos, los voluntarios reconocían su impotencia ante la magnitud de la tragedia.
La espontánea Marea Blanca que limpió incansable los rincones de la Costa da Morte se ganó para siempre el reconocimiento y la gratitud de sus gentes. Además, para muchos fue sin duda un ejemplo de cómo los ciudadanos a veces superan con creces el nivel de los políticos.
Las voces de los voluntarios del Prestige
01:41
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/20121109csrcsrnac_16.Aes/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>