Alicia Keys, la voz que derrite ciudades enteras
Lo tenía complicado por aquello de tener que compartir escenario con nuevas estrellas que mueven más por instinto que por calidad como Justin Bieber o Taylor Switf. Pero bastó verla cantando 'Girl On Fire', su nuevo single, en el escenario de los premios MTV europeos celebrados en Frankfurt el pasado fin de semana para comprobar que, más allá de modas, Alicia Keys todavía tiene mucho que decir.
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Y es que puede que su look se haya refinado con los años -la Keys de pelo trenzado que conocimos allá por el año 2001 cuando debutó con el multiventas 'Songs In A Minor' poco tiene que ver con la que ahora deslumbra en las alfombras rojas-, pero su voz, la misma que le han valido todos los premios musicales imaginados, sigue igual de impecable.
Por suerte ya no hay que esperar a que se deje caer por galas televisivas para comprobarlo. La artista, después de un silencio de tres años, publica este mes su sexto trabajo de estudio, también llamado 'Girl On Fire'. Un título que se le ocurrió a raíz de un reportaje sobre ella que leyó en un periódico y que resume a la perfección el buen momento que está viviendo esta neoyorquina de pura cepa.
No solo por la música, sino por su maternidad, la misma que le ha permitido alcanzar la paz y la confianza necesaria para abrirse a los demás tal y como lo demuestra las letras de sus nuevas canciones, que "hablan sobre la confianza en uno mismo y en la intuición", ha llegado a decir Alicia.
Misma intuición que le ha llevado a dejarse llevar por la mezcla de potentes baterías, sonidos eléctricos, ritmos reggae y soul y, por supuesto, voz al piano en un trabajo que se ha dado el lujazo de dejarse acompañar por artistas como Babyface, Jeff Bhasaker, Gary Clarke Jr., Emelí Sandé y, la gran sorpresa, Nicki Minaj.
Nombres capaces de eclipsar a cualquiera que en compañía de la Keys, sin embargo, abandonan la categoría de solistas para convertirse en algo demasiado grande como para ser manejado sin ayuda. Basta recordar la perfección de aquella colaboración con Jay Z titulada 'Empire State Of Mind' para entender este concepto de cantante que sola es enorme pero, bien acompañada, alcanza lo sublime.