Saca partido a tu armario
Seguro que ya te has enfrentado a la tediosa tarea de cambiar la ropa de los armarios por el cambio de temporada. Y a su consecuencia: No entra todo y da igual el tamaño del mismo. Para tener tu ropa en orden, en perfecto estado de revista y aprovechar al máximo el espacio, te damos algunos trucos.
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Mucho orden. Ese debería ser nuestro mantra para poder sacar el máximo partido a nuestro armario. Y sentido común, cabría añadir. Lo fundamental para tener el ropero perfectamente ordenado y la ropa y los complementos dispuestos para lucirlo es aprovechar la compartimentación del armario y utilizar cajas para poner orden. Cada cosa en un lugar y no todo al tun tun, que después las camisas y los vestidos están arrugados y no encontramos nada.
Si tenemos que colocar la ropa de casa (toallas, mantas, sábanas, edredones...) en el armario, lo mejor es dedicar la parte de central. Doblándolas y colocándolas en forma de torre para que ocupen menos espacio. También es recomendable usar cajas con tapa para aquellas cosas que usamos con menos frecuencia y si queremos guardar una manta o un edredón durante un tiempo, lo mejor son las bolsas transparentes de almacenamiento al vacío.
Para ordenar y mejorar el aspecto del armario son fundamentales las cajas y los organizadores. Podemos utilizar organizadores de tela a modo de pequeños estantes para colocar los bolsos, los cinturones e incluso los zapatos. Aunque siempre es mejor tener un zapatero o dedicar dos baldas a los zapatos. Aquí la clave está en guardarlos en cajas y existen pequeñas bolsas transpirables para guardar el calzado más deportivo.
Para los pantalones, si tenemos que sacar rendimiento al armario, decántate por una percha pantalonero en la que entran seis u ocho. Lo mismo ocurre con las corbatas y los fulares. Hay perchas que nos permiten tenerlos todos juntos y sin ocupar mucho espacio. Además, es muy recomendable utilizar cajas organizadoras -con o sin tapa, de tela u otros materiales- para ubicar calcetines, ropa interior, camisetas o jerséis. Termina colocando las camisas y vestidos según su uso y evita que las prendas de tirantes se caigan al suelo, un pequeño truco: mete primero el tirante por dentro de la percha y después por fuera. C'est voilá!
Y para acabar, y con toda la ropa y los complementos perfectamente ubicados, distribuye por el armario frascos de perfume vacíos para impregnar toda tu ropa con tu aroma.