El Barcelona de los récords remonta al Atlético y deja de tener rival en la Liga

El F.C. Barcelona demostró al Atlético que ni él ni el Real Madrid son, hasta el momento, rivales de suficiente entidad para el equipo azulgrana en la Liga. Con su victoria ante los rojiblancos ya saca nueve puntos a los de Simeone y trece a los de Mourinho.

Los dos mejores equipos de la temporada habían despertado muchas expectativas antes del encuentro y no defraudaron. Protagonizaron un choque vibrante que comenzó con un Atlético en una de sus mejores versiones en el arranque y terminó con un Barcelona tan dominador como siempre una vez que se repuso del tanto inicial de Falcao.

Simeone presentó en el Camp Nou el mejor equipo posible. También Tito, aunque dejó aun más abiertas sus dudas sobre David Villa. En los primeros compases del encuentro pareció que la receta del Cholo iba a ser la más fructífera, ya que se vio a un Atlético tan concentrado y ordenado que hacía que el Barça pareciera otro Barça distinto al de los récords.

Y mientras Mourinho reconocía en la sala de prensa del Bernabéu que la Liga era un objetivo prácticamente imposible para su equipo, el Atlético se afanaba por intentar que para él la historia pintara de otra manera. El remate al palo de Falcao lo demostró. Llegó en el minuto 8, tras un centro desde la derecha. El colombiano estaba lejos de la portería, pero peinó la pelota hacia el segundo palo. Y en él impactó frustrando el sueño de los rojiblancos de adelantarse en el Camp Nou.

Pero el Atlético sabía que el partido tenía poco de ensoñación y que lo que ha hecho a lo largo de esta temporada tiene argumentos de peso. Porque el conjunto rojiblanco siguió creciendo con la premisa del orden y la concentración, impidiendo que aparecieran los mejores del Barcelona y dejando que el equipo de Tito solo se asomara en alguna jugada conducida desde la banda izquierda.

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Así llegó un nuevo acercamiento rojiblanco que acabó en un disparo de Arda contra el cuerpo de un defensa blaugrana. Había cuatro jugadores del Atlético en el área... Y Falcao repitió con su segundo aviso, escapando en velocidad de Puyol y Piqué e intentando cruzar el balón a Valdés. La pelota se marchó por la línea de fondo.

Dos ocasiones clarísimas del Atlético por ninguna de un Barcelona que tampoco acertaba a crear peligro a balón parado. Messi tuvo la oportunidad de hacerlo, pero su disparo en una falta indirecta en la frontal del área se marchó por encima del marco de Courtois.

En la tercera, Falcao ya no amagó. Recibió de Diego Costa, que le robó la bola a Messi y casi en la divisoria metió la directa hasta la portería de Valdés. Se escapó de Busquets y Puyol tampoco pudo darle alcance. Con toda la ventaja llegó hasta los dominios del guardameta azulgrana. No se lo pensó dos veces y le picó la bola en un gol magistral que silenció al Camp Nou.

Pero al golazo le siguió otro. El de Adriano para el F.C. Barcelona. El brasileño -que este domingo le quitaba el sitio a su compatriota Alves- se perfiló por la izquierda buscando un hueco para el disparo hasta que lo encontró. Su disparo con la zurda, memorable, entró por la escuadra del marco colchonero tras pegar en el larguero.

Un tanto que despertó al Barcelona, que hasta ese momento no era el de siempre pero que en menos de diez minutos cambió radicalmente el partido con llegadas de Jordi Alba, de Messi y de Piqué. Hizo sufrir mucho al Atlético, que veía una sucesión de saques de esquina en los que no tenía nada que ganar y que terminó con un tanto de Busquets. Cazó un balón suelto en el área pequeña de los rojiblancos y, tras un amago a la altura de su talento, batió a Courtois.

El Barça de los récords se había recompuesto en tiempo récord, dando la vuelta a un marcador y a un partido que no veía del todo claro y que Falcao se había encargado de inclinar del lado rojiblanco en la primera media hora. Porque los goles de Adriano y Busquets no solo cambiaron el marcador, sino la trayectoria del encuentro. A partir de ahí el Atlético se descompuso y, sobre todo, se sintió inferior. Ya no se creyó capaz de remontar el resultado.

Lo certificó Messi, que marcó su tanto número 89 del año dejando atrás a la defensa rojiblanca y batiendo con mucha clase al meta belga del Atlético. Su tiro con la izquierda fue imposible para Courtois.

A partir de ese momento al encuentro solo le quedaba por responder a preguntas que ya nada tenían que ver con los tres puntos. ¿Jugaría Villa? Sí, trece minutos. Demasiado pocos para el mayor delantero de la historia de la Selección. ¿Se conformaría Messi con un único tanto? No. Marcó el segundo de su cuenta cuando el partido estaba a punto de finalizar. Regalo de Godín. Cantada monumental. Ejecución habitual del argentino.

Con esta victoria el Barcelona se prepara para pasar una de sus navidades más felices, con una ventaja prácticamente insuperable ya para el Atlético y harto complicada para el Real Madrid. Nueve y trece puntos, respectivamente.

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