El cambio en la política de privacidad de Instagram irrita a los usuarios
Publicaciones especializadas y expertos en redes sociales critican los cambios en la privacidad impuestos por Facebook
La comunidad cibernética que hace un par de años ovacionó la aparición y desarrollo de Instagram se muestra ahora furiosa por un cambio en los términos de uso que permite la venta de miles de millones de fotografías sin crédito para los autores.
El cambio en la política de privacidad, decidido por Facebook, permitirá que los anunciantes usen las fotos y otros datos de los usuarios para la publicidad que se añadirá a la plataforma. La red social de Zuckerberg, que adquirió por 1.000 millones de dólares Instagram y sus casi 5.000 millones de fotografías, basa esta reforma en una forma de esquivar el 'spam' y otras prácticas que ponen en peligro la seguridad de datos.
Más información
- Instagram podrá vender las fotos de sus usuarios sin pagar ni pedir permiso
- Instagram aclara que no venderá las fotos de los usuarios
- Los cambios en la privacidad pasan factura a Instagram
- Facebook baraja la compra de Whatsapp
- La cámara más chic se pone guerrera
- Twitter le pone filtros a las fotografías
- Bankia, empleo, Andrea Fabra y Gangnam Style, entre lo más buscado en Google en 2012
- Primera demanda colectiva contra Instagram por los cambios en las condiciones de servicio
La revista Wired, especializada en la tecnología cibernética, ha publicado de inmediato una "guía para el usuario" con los pasos para abandonar Instagram llevándose las fotos. También la revista The Atlantic publicó un artículo en el cual explica por qué es más beneficioso el pago de una aplicación en lugar del uso de servicios gratuitos como Instagram.
El experto en redes sociales Chris Taylor, en un artículo que publica la revista cibernética Mashable, afirmó que bajo estas nuevas normas "Instagram, básicamente, pone tu vida a la venta". "Las nuevas normas, que entran en vigencia el 16 de enero, son malas noticia para los 100 millones de usuarios que tienen poco o nada que ver con Facebook", agregó Taylor.
La norma que ha causado furor es clara. "Usted está de acuerdo con que una empresa de negocios u otra entidad nos pague por el despliegue de su nombre de usuario, imagen, fotos... sin compensación para usted". Esto significa, en la descripción de Taylor, que un usuario podría encontrarse, de pronto, con un aviso publicitario en el cual las imágenes son del usuario mismo, su pareja, o su hija cuando perdió un diente el mes pasado.
Eileen Brown, que escribe sobre redes sociales en ZDNet, no encontró mucho para escandalizarse porque Instagram, que ha provisto un servicio gratuito de intercambio de fotografías para millones de personas, ahora busque lucrar con las imágenes que se le entregaron gratuitamente. "Pero si usted odia la idea de que una compañía gane dinero a partir del servicio gratuito que le ha ofrecido para manejar sus fotos, vídeos y otros datos, hay algunas medidas que puede adoptar", aconsejó Brown.
"Use un servicio como Softonic o Instaport para transferir sus fotos a su ordenador", continuó. "O borre su cuenta de Instagram antes del 16 de enero. Y, mientras está en ello, también le conviene liquidar asimismo sus cuentas de LinkedIn y Facebook, ya que ambos tienen párrafos similares en sus términos y condiciones".