Radiografía política de Italia

Cuando le preguntaron al Nobel de Economía Paul Krugman quién estaba peor, si España o Italia, este dijo que económicamente España. Pero en lo referido a la política era Italia la que peor lo llevaba. Los italianos han conseguido que su economía discurra en paralelo y protegida de los avatares políticos que han sido mucho.

Italia se rige por una Constitución Republicana desde el año 48. Desde entonces se han ido solapando en el poder, la izquierda y la derecha de democracia cristiana hasta que se destapó una gigantesca red de corrupción política que terminó en el proceso judicial 'Manos Limpias' y con los partidos políticos tradicionales.

Tras ese escándalo, aparecieron nuevas figuras histriónicas como Berlusconi o políticos tecnócratas como Romano Prodi, que han provocado cambios en el sistema electoral.

En ese sistema se elige al jefe del estado, ahora el puesto lo ocupa un casi octogenario Giorgio Napolitano encargado de velar por la unidad del país y la constitución. También actúa de árbitro parlamentario.

Es él quien se encarga de nombrar a un primer ministro que debe ser aceptado por el Parlamento. Comienza por quién más votos ha obtenido en las elecciones.

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El Parlamento italiano es bicameral (Congreso y Senado) elegidos por sufragio y unos pocos senadores vitalicios. Una legislatura puede durar hasta 5 años, aunque casi siempre se disuelve antes.

Al igual que en España, el sistema electoral italiano favorece a las mayorías, así que allí se coaliga por un lado los de centroziquierda de la Unione y por otro, la centroderecha, donde está Forza Italia, Alianza Nacional, Liga Norte, el Partido Republicano Italiano y el Partido del Pueblo.