Miguel del Arco sube el 'Deseo' al escenario
Emma Suárez, Gonzalo de Castro, Luis Merlo y Belén López protagonizan esta obra que sube las pasiones, el sexo y las mentiras a las tablas del Teatro Cofidis de Madrid.
Canalizado. Censurado o autocensurado. Frenado. O fluyendo a borbotones. El deseo y las pasiones mueven a los hombres hacia otros, hacia si mismos o a la quietud y explican casi cualquier vida. Esa lucha interna por controlar las pasiones. Atándolas en corto o liberándolas. La acción y la inacción para progresar. Eso es el deseo.
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"Esa lucha básica, tan básica que a veces puede convertirse en primitiva, es la que hemos intentado plasmar en los acontecimientos que tienen lugar a lo largo de un enajenado fin de semana en el campo". El dramaturgo y director teatral Miguel del Arco explica de este modo el que a buen seguro será su nuevo éxito: 'Deseo', una obra que estrena el 18 de enero en el Teatro Cofidis de Madrid escrita por él mismo hace años y que cuenta con un reparto de lujo formado por cuatro carismáticos actores como son Emma Suárez, Gonzalo de Castro, Luis Merlo y Belén Rodríguez.
Tras años de triunfos y premios, Miguel del Arco se ha convertido en uno de los mejores directores españoles gracias a obras que ya son todo un referente como sus versiones de 'Veraneantes' de Gorki, 'De ratones y hombres' de Steinbeck, 'El inspector de Gogol', 'La función por hacer' que escribió junto a Aitor Tejada inspirada en 'Seis personajes en busca de autor' de Pirandello o el 'Juicio a una zorra' que escribió para Carmen Machí. Ahora vuelve para subir a las tablas las mentiras, las pasiones y el sexo en un montaje en el que hay puestas muchas expectativas.
Ana (Emma Suárez), una mujer de más 40 años casada desde hace 20 años con Manu (Luis Merlo), disfruta de los relatos sexuales que le hace Paula (Belén Rodríguez), de similar edad y sin compromiso, a quien ha conocido en el gimnasio. Paula es gráfica y expresiva al narrar sus aventuras, algo que a su vez alienta el anhelo de Ana. Empujadas ambas por el vértigo del deseo, deciden llevar a cabo un experimento durante un fin de semana en la casa de campo de Ana y su marido, quien también será objeto del juego junto a su amigo Teo (Gonzalo de Castro). Pocos detalles más se conocen de este montaje cargado de misterio e intriga y en el que los instintos más primarios mueven sin paños calientes a los personajes.