Una afectada: "Lo de las preferentes es terrorismo financiero"

Por SER Consumidor han pasado tres afectados por las preferentes en Galicia, analizando la documentación sobre las presiones de los directivos de varias cajas para que se vendieran las preferentes con engaños los clientes. Los afectados han señalado que ellos ya sabían que los empleados habían sido presionados para vender estos productos financieros

"Hay una forma muy fácil de arreglar este problema: romper los contratos y pagar a la gente", ha afirmadouno de los afectados por las preferentes en Galicia, Antonio Sánchez, quien ha solicitado a las autoridades que "agarren el toro por los cuernos" para poder encontrar solución a la estafa de las preferentes.Sánchez se ha mostrado indignado con la actitud de los gobernantes tanto locales como nacionales."El presidente de la Xunta no quiere saber nada y en Madrid tampoco quieren saber de esto".

Ana Cedeira, portavoz de la plataforma de afectados de Coruña y Comarca califica el engaño de las preferentes como "terrorismo financiero", y lo ha enmarcado dentro de "una trama y una mafia". Además, ha asegurado que muchos de los afectados saben que los empleados de las cajas y bancos "estaban coaccionados y presionados desde las esferas más poderosas de las entidades financieras".

"Han ido a por los ahorradores, y en especial a por los inmigrantes que venían de Suiza. En 2007 se produjo una vuelta masiva de inmigrantes de Suiza a Galicia, muchos traían unos planes de pensiones que se entregaba íntegramente", ha informado también la portavoz de la plataforma de afectados.

La información destapada

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La semana pasada compañeros de Radio Galicia destaparon las maniobras de las entidades bancarias y las presiones a sus directivos y empleados para vendieran de cualquier forma las preferentes.

"Las personas que no sepan o no quieren vender preferentes, deberían preguntarse si realmente quieren formar parte de esta empresa y de su futuro". Esta era una de las amenazas incluida en los e-mails enviados a la plantilla de Caixa Galicia para que colocasen los activos financieros entre los clientes.