El Turista Optimista, un holandés dispuesto a sacar los colores a todos los españoles

Rick Treffers es un músico holandés de largo recorrido. Empezó su carrera en Holanda, allí publicó diez discos de música pop con pinceladas de sonidos electrónicos y algo de soft rock. La guitarra es el elemento que siempre le acompaña, porque Rick es en realidad un cantautor independiente que se distingue por sus letras. "Hago canciones pegadizas en donde la letra tiene un papel muy importante", nos explica el artista.

Rick Treffers es un músico muy ilusionado y muy serio. Seriedad que choca frontalmente con el objetivo de las canciones que componen su nuevo disco 'Ser Español', que no es otro que el de hacer reír al público. En su nuevo trabajo se hace llamar El Turista Optimista, y sus canciones dibujan un cuadro un tanto inocente de la cultura española. Es un cantante naif, que busca compartir con la gente su forma de ver nuestro estilo de vida. "A la gente del norte de Europa nos gusta vuestra forma de vivir relajada y la manera en que os tomáis las cosas", dice Treffers muy en serio.

¿Quién es en realidad El turista optimista?

Es un extranjero enamorado de España desde siempre, que ha llegado a este país para disfrutar de las cosas buenas, que se sorprende de las cosas extrañas y raras, según su punto de vista. Porque la cultura de Holanda es diferente a la española. El turista optimista canta sobre estas diferencias con amor.

¿Cuáles son tus influencias musicales? ¿Y en qué estilo encuadrarías este nuevo disco?

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Esta es una pregunta difícil porque musicalmente son canciones pop, que salen de mí en forma de retratos. Clasificarlo no es algo que voy a hacer yo, eso os lo dejo a vosotros los periodistas. Pero es música pop, son canciones pegadizas en donde la letra tiene un papel muy importante. Las influencias de El Turista Optimista son el sol, el vino, los viajes y la gente. En esto se inspira el disco y no en otra música.

¿Por qué cantar sobre España?

España me parece un país muy atractivo desde Navarra hasta Cádiz. Porque este país siempre me ha querido y yo le quiero. El turista optimista refleja este amor y también esta curiosidad por la parte árabe de la cultura, la vida aquí para un europeo como yo puede parecer menos eficaz, más improvisada y más espontánea. La gente del norte que no sabe relajarse muy bien, viene a España y se relajan, porque nos gusta la forma de vivir y la forma en la que os tomáis las cosas.

¿Cómo surge esta idea?

El turista optimista nace en la calle porque lo que quiere es compartir sus canciones con la gente, y la gente no está solo en las salas de música, también está en la calle, en los bares o en las playas. Como artista lo que me gusta es tocar en acústico, de forma que haya menos barreras con el público. Además, el espectáculo de El Turista Optimista también tiene una parte teatral. En Holanda hice proyectos de obras de teatro mezcladas con música, que fue el germen de El turista.

¿Qué tal ha sido la experiencia de cantar en castellano? ¿Ha sido difícil componer?

Ha sido muy interesante. Al principio pensé que nuca podría cantar en castellano porque yo creo que la música pop es más fácil escribirla en inglés. Para mí el inglés es el lenguaje del pop. Pero cuando empecé a escribir en castellano, me empezaron a salir letras muy claras. No me resultó difícil escribir sobre los tópicos de España. Aunque sí que creo que el idioma ha cambiado mi tipo de música, porque el castellano suena muy diferente.

¿Qué tal ha sido la experiencia del crowdfounding?

Ha sido muy buena, porque también es una forma de estar muy cerca de tu público, y también es una forma muy buena de saber si el proyecto va a tirar para adelante dependiendo si a la gente le gusta lo que estoy haciendo. En los 90, con mi grupo ya hice algo parecido pero sin Internet. Además, en estos tiempos difíciles hay que buscar maneras alternativas para financiarse.

¿Por qué elige El Turista Optimista Valencia?

Porque está cerca del mar Mediterráneo, porque tenía amigos aquí y porque está muy bien conectado con el resto del país. También por las tapas. Aunque no son tan buenas como en Madrid, son más baratas (risas).

¿Qué piensa El turista optimista sobre la corrupción en la Comunidad Valenciana?

La corrupción es algo muy español también, ¿no? Esto no es nuevo. Pero yo con mi música no quiero meterme en política, yo quiero cantar de las cosas buenas y animar a la gente. En Holanda también hay corrupción pero saben disfrazarla mejor que aquí.

¿El turista optimista echa de menos su tierra, Holanda?

Echo de menos la salsa de cacahuete y la comida picante. Porque aquí no coméis picante. La salsa de las patatas bravas no es picante. Echo de menos también a la familia. A veces El turista optimista vuelve a Holanda para cantar canciones a los españoles que viven allí y también a los guiris que quieren aprender castellano. También toco en escuelas e institutos para que los niños aprendan.

¿Qué diferencia hay entre la forma de entender la música en España y en Holanda?

Yo siempre he visto que en España hay mucha cultura. Aunque haya gente que piense que en Holanda somos mucho más cultos, el arte en general está en las raíces de este país. Según mi experiencia, en los conciertos el público español respeta a los artistas. En Holanda esto cuesta un poco más. La música se vive mucho más en España que en Holanda.

¿Qué es lo mejor y lo peor de los españoles?

Lo mejor para mí es la vida social, la parte humana de la gente, la voluntad de compartir la vida. Lo que menos me gusta es el ruido. Hacen tanto ruido los españoles que a veces es difícil hablar. El ruido en España es mucho mayor que en el resto de Europa. No lo detesto pero me llama mucho la atención.

¿Te da miedo que la gente no entienda tu disco? ¿O que haya gente que piense que solo hablas de tópicos para meterte con los españoles?

Hasta ahora en los conciertos he tenido muy buena experiencia porque parece que el público entiende lo que estoy cantando. Canto con amor. No solo canto del vino o el sol, también hablo de otras muchas cosas. Y lo hago con una sonrisa y con mucho amor. Yo creo que siempre habrá gente a la que no le va a gustar lo que canto, pero yo toco para la gente a la que sí que le gusta. En los conciertos veo a gente reír y gente que me dice: "Oye sí, somos así, es verdad. Eres como un espejo para nosotros". La gente en España tarda más de media hora en despedirse, no lo veo como negativo, no lo juzgo, pero me llama la atención. Creo que mi disco no es superficial, sino optimista.