El último viaje de Los Coronas

Ni Malasaña es igual que hace veinte años ni Los Coronas son el mismo grupo. Las cosas cambian, mutan, se intentan mejorar. Los Coronas no son la misma banda pero no dejan de ser los mismos locos que hacían surf en Madrid antes de que Gallardón soñase con crear una playa frente a eso que llamaban río.

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Han pasado casi cuatro años desde la última comparecencia en solitario de la banda y el tiempo no ha sido en balde. Al margen de la exitosa experiencia junto a Arizona Baby y de las intensas giras por medio mundo, los madrileños han indagado en los aspectos compositivos que han volcado en este álbum de trece temas en los que las influencias musicales de cada uno de sus miembros fluyen por un disco que va desde el surf más tradicional al rock más clásico, todo ello pasado por los sonidos fronterizos y el original filtro de esta formación capaz de parir como nuevo algo tan antiguo con el surf al estilo Dick Dale.

Para esta nueva aventura el grupo ha viajado hasta Arizona para trabajar con un talento de la producción como es Craig Schumacher, conocido por sus trabajos con bandas como Calexico, The Sadies o Giant Sand. Schumacher ha conseguido que las diferentes fuentes de las que bebe el grupo en esta aventura tengan el mismo sabor, la misma temperatura, ya esté sonando Miss Álamo o el Baila Lola. El viaje al desierto de la banda madrileña se nota también en temas como Un buen día para morir, Adiós Sancho o Fuerte Comansi. Joyas que figuran desde ya entre lo mejor de su amplio cancionero.

El grupo, que acaba de regresar de girar por Australia, ha pasado por Hoy por Hoy Madrid para hablar de su disco, que sale a la venta este martes. "Nuestras influencias pasan de la copla, al pasodoble, a Los Chichos y su rumba disco, tenemos esas cosas. La mezcla es lo que ha salido en común y que se encuentra entre muchas fronteras", ha explicado Javier Vacas. "Somos hijos de la Transición y había que cambiar los muebles, reconocer a Escobar como influencia pone los pelos de punta", ha bromeado Fernando Pardo. "Nuestro country es el pasodoble". La banda madrileña, con su empatía habitual, ha contado algunas de las curiosidades de su visita a Australia. "Todavía no hemos desentrañado el misterio de si las cisternas giran al revés, así que tendremos que volver", ha comentado el guitarrista de la banda. A pesar de presentar álbum en solitario el grupo no da por cerrada su aventura junto a Arizona Baby. "Todo lo que hemos hecho con Corizonas ha sido muy fructífero, hemos tocado todas las semanas y eso está bien... el proyecto seguirá", ha afirmado Vacas.

Los Coronas vuelven tras cuatro años con una agenda llena de conciertos, con un disco fabuloso bajo el brazo, con más público que nunca, con tanto éxito como merece un grupo que partiendo de la más absoluta obcecación han conseguido que en España se escuche surf instrumental, rock de calidad, canciones tan complejas como sencillas que desmienten la idea tan extendida en el extranjero de que los españoles no saben hacer rock. En Malasaña, entre movidas, drogas y letras provocativas, se coló una banda capaz de ello.

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