Manzano les refresca la memoria
"Te decían que eso es lo que había. Si no lo acatabas, al año siguiente te ibas a la calle", dijo Manzano
El ciclista reconoce que fue tratado, entre otros, por Eufemiano Fuentes. Le practicaron transfusiones de sangre, consumió EPO, medicamentos de origen vacuno y canino, hormona del crecimiento y utilizó polvos blancos "aplicados en el pene" para evitar positivos en los controles de orina.
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Nadie recordó al testigo, como sí ocurrió el día anterior, su obligación de decir la verdad al estar bajo juramento. El murmullo que se escuchó en la sala por la falta de memoria de Nozal, Osa, Etxebarria o Beloki, por su falta de respuestas a preguntas muy sencillas (¿quién fue su director? ¿sus médicos?), se transformó en un silencio solemne ante el testimonio de Jesús Manzano. Un pionero en confesiones dopantes, valiente para muchos, traidor para otros. La 'omertá', la ley del silencio que durante tantos años dominó el pelotón internacional, no va con el ex corredor del Kelme desde que decidió "limpiar el ciclismo" hace ya unos cuantos años con una entrevista en AS.
Ni siquiera la defensa, el letrado de Eufemiano Fuentes fundamentalmente, dudó de las afirmaciones de Manzano: no cuestionó lo que dijo sobre consumo de sustancias prohibidas, de transfusiones de sangre. No pidió matizaciones, ni indagó en lo que tomó o dejó de tomar. Sólo dudo de sus motivaciones: "¿No es cierto que lo hace usted por venganza o por dinero?" En eso consistió el interrogatorio por parte del letrado del doctor, a ratos incisivo, agresivo, buscando la duda o la contradicción que no llegó. Puede que intentando que "Manzano se acabara viniendo abajo", como comentaron algunos de los acusados el lunes, en torno a una mesa, en un céntrico restaurante de la capital.
Pero el ex ciclista no dudó. "La mentira hay que esconderla, pero la verdad sale sola, es siempre la misma", dijo después de declarar. Hormonas del crecimiento, medicamentos de origen vacuno o canino, EPO, anabolizantes...No se ahorró detalles y fue gráfico, mucho. Como cuando explicó la aplicación en el pene de esos famosos polvos blancos, de los que ya habló Jaksche, para evitar positivos en los controles de orina.
Las palabras claras y rotundas de Manzano hicieron olvidar el ridículo anterior. La declaración de un médico propuesto por la AMA como experto para hablar de los riesgos de las prácticas de Fuentes tuvo que ser aplazada porque la traducción no era correcta. Menos mal que el médico hablaba en un perfecto inglés, si se llega a expresar en kazajo estamos aún en los juzgados escuchando su testimonio.
